La deja a una tirada", dice la mujer al describir el dolor que parece alojarse, palpitando, justo dentro del cráneo, por lo que puede sentir el pulso y el cosquilleo de las venas con cada latido de su corazón.Tiene 42 años y ha sufrido migrañas durante cada período menstrual desde la pubertad y varias veces más al mes. El dolor se anuncia con un aura de efectos visuales espectaculares, "como 20 cohetes" que se encienden en su campo de visión y que pueden durar hasta tres días. Se ha sometido a terapias de acupuntura, de masajes, de relajación y hormonal para tratar de inducir la menopausia temprana. En la Clínica Diamond para Dolores de Cabeza de Chicago están revisando los medicamentos que le recetaron a través de los años en un formulario que incluye 180 productos diferentes. Antidepresivos, medicamentos para las náuseas, antihistamínicos, descongestionantes y, por supuesto, calmantes. Karen Frizelis, una enfermera, escribe todos los medicamentos en una larga columna. "De 30 a 50 es lo típico _resalta Frizelis_. Mi récord personal fue un paciente con más de 100".Los pacientes llegan a esta clínica, una de las más antiguas y grandes en su género, después de ver una larga lista de médicos de cabecera, neurólogos y quiroprácticos, todos desconcertados por la aflicción conocida como migraña. De un cálculo de 25 millones de norteamericanos que la sufren sólo la mitad sabe que la padecen, el resto está siendo tratado ineficazmente por otras cosas o no está siendo atendido. Pero 1998 fue un año especial para la conciencia sobre la migraña, comenzando con la final del fútbol americano, cuando el jugador de los Broncos de Denver Terrell Davis olvidó tomarse el remedio para la migraña y se acordó cuando faltaban 10 minutos para el inicio del partido, por lo que en el segundo cuarto se vio obligado a salir de la cancha con un enorme dolor de cabeza. (Se recuperó en la mitad del encuentro.)Más que un simple dolorAlgo importante es que los investigadores están comenzando a descubrir lo que ocurre en la cabeza de una persona que sufre de migraña. Las compañías farmacéuticas están usando esa información para iniciar nuevos tratamientos que ataquen las migrañas más escondidas y funcionen con más rapidez que las medicinas existentes y con menos efectos secundarios. En formas muy distintas a las que se practicaban cuando el doctor Seymour Diamond abrió su clínica hace 35 años los médicos están comenzando a mejorar la vida de lo que él llama "probablemente el grupo de pacientes más mal entendido y mal diagnosticado de la medicina".La migraña no es sólo el nombre de un dolor de cabeza inusualmente doloroso; es un diagnóstico específico que incluye un dolor que comienza en un costado de la cabeza, a menudo acompañado de náuseas y sensibilidad a la luz y los sonidos. La Fundación Nacional del Dolor de Cabeza distingue 21 tipos de este dolor, desde el que suele producir la 'tensión', generalmente causado por estrés emocional, hasta aquellos que resultan de la resaca, aneurismas y tumores. Las migrañas han sido consideradas tradicionalmente como dolores de cabeza 'vasculares', en los cuales las venas que rodean al cerebro se dilatan y presionan contra los nervios adyacentes. Los dolores de cabeza provocados por el abandono del hábito de tomar cafeína son de este tipo: la cafeína contrae las venas y cuando la gente deja súbitamente de tomarla las arterias se expanden en un efecto de rebote. Otro es el raro dolor de cabeza 'en racimo', que los neurólogos consideran el dolor sostenido más severo que sufren habitualmente los seres humanos. La migraña es precedida, en un 15 por ciento de los casos, por un 'aura': perturbaciones visuales como fogonazos o puntos negros, atontamiento o debilidad en un lado del cuerpo o dificultades para hablar, todas ellas señales de que hay que acostarse, cerrar las cortinas y meterse en la cama.Las migrañas pueden atacar en cualquier momento, aunque los cambios hormonales relacionados con la menstruación y la ovulación a menudo parecen provocarlas en las mujeres, quienes tienen el triple de posibilidades de sufrirlas más que los hombres. También pueden ocurrir en niños de hasta dos años y la incidencia parece llegar a su máximo nivel entre la gente de unos 25 años hasta la madurez, produciéndose incluso después de los 55.¿Que la produce?Quienes sufren de migrañas suelen desarrollar teorías sobre qué les provoca los dolores de cabeza, a menudo algo que comieron o bebieron, como chocolate, queso, vino blanco, nueces, levadura, maíz, azúcar, productos lácteos, trigo o, en resumen, casi todo. Algunos pacientes atribuyen sus migrañas a haber dormido demasiado poco, al hambre o al exceso de humedad, mientras que otros juran que la culpa la tiene el dormir demasiado, comer en exceso o la sequedad. Pero los investigadores que han tratado de inducir migrañas en pacientes de esta forma casi siempre han fracasado. "Hay muy poca ciencia, si es que existe, que demuestre que todos estos factores son realmente importantes", dice Michel Ferrari, un neurólogo de la Universidad de Leiden, Holanda, quien agrega que la investigación sólo ha creado "pacientes que se niegan a hacer o comer nada y de todas formas sufren dolores de cabeza".El debate sobre las causas, sin embargo, sólo sirve para subrayar la naturaleza subjetiva de la migraña, lo que durante mucho tiempo impidió que los neurólogos la tomaran en serio. Todo dolor es subjetivo, naturalmente, pero hay formas de examinar a los pacientes para ver si tienen problemas como la angina o la artritis reumatoide. No hay análisis de sangre para la migraña y aunque afecta a las familias, un gen específico ha sido encontrado para sólo un tipo muy raro (la migraña hemipléjica familiar, caracterizada por la debilidad a un lado del cuerpo durante un ataque).Históricamente los médicos tendían a considerar la migraña como cualquier otra maldición de la feminidad, en el mejor de los casos, o como una característica histérica, en el peor. "Cuando estudiaba medicina me enseñaron que la migraña es una enfermedad de las mujeres ricas que no tienen nada mejor de qué preocuparse que sus dolores de cabeza", dijo Richard Lipton, de la Escuela de Medicina de la Universidad Albert Einstein del Bronx, Nueva York, una autoridad en el tema. Resulta que las mujeres ricas no sufren más de migrañas que otra gente, pero ellas pueden pasarse todo el día en cama recuperándose. La idea de que la migraña es una dolencia inventada es muy ofensiva para quienes la sufren, en especial para Elizabeth Pirsch, de Virginia, una abogada que las padece casi desde que nació, hace 43 años. A ella no se la diagnosticaron sino hasta hace 10, antes de eso los médicos le decían que tenía problemas de sinusitis, que necesitaba dormir más o que necesitaba un novio. No hace mucho uno de sus farmacéuticos le advirtió que no era conveniente que tomara calmantes por mucho tiempo. ¿Por qué no se curaba el dolor de cabeza?, le sugirió el farmacéutico. Furiosa, respondió: "¿Cree usted que hago esto para llamar la atención? ¿Que me gusta despertar en agonía todas las mañanas, dejando de trabajar cuatro meses al año? ¿Quiere usted que me cure? Entonces dígame lo que tengo que hacer".Es posible que nunca se cure; no está claro que alguien lo haya conseguido. Pero el hecho de que haya podido levantarse y caminar hasta la farmacia es un tributo a una nueva medicina: el Imitrex o Sumatriptán, uno de los primeros frutos de la investigación de lo que pasa realmente durante un ataque de migraña.Origen del tratamiento Algo que los médicos saben es que las venas se dilatan en la membrana que rodea al cerebro. Una generación atrás suponía que éste era el acontecimiento que precipitaba la migraña. El tratamiento, por lo tanto, dependía de revertir la dilatación con medicamentos que hacían contraer las venas, principalmente derivados del cornezuelo de centeno, el ergot. En 1997 a Novartis se le ocurrió aplicar el derivado del ergot DHE en forma de rociador nasal, que es una de las formas más rápidas de hacer llegar una sustancia al cerebro. Esa droga, conocida como Migranal, permitió a Davis volver al campo de juego el año pasado. Pero las drogas del cornezuelo de centeno tienen efectos secundarios que muchos pacientes no pueden tolerar. Y no todos los pacientes responden ante ellos, y quienes lo hacen algunas veces se habitúan y despiertan todos los días con un dolor de cabeza 'de rebote' casi tan malo como la migraña que está reemplazando. La teoría vascular de las migrañas _la que suponía que cierta sustancia que circulaba en la sangre estaba haciendo que las venas se dilataran_ contenía algunas inconsistencias. ¿Por qué, se preguntaba Michael Moscowitz, neurólogo del Hospital General de Massachusetts, debe presentarse un problema de origen sanguíneo en un solo lado de la cabeza?Durante 20 años Moscowitz y sus colegas rastrearon la compleja relación entre las arterias cerebrales y los nervios periféricos del rostro y la cabeza. La causa es un misterio. "Pueden ser diferentes padecimientos que producen los mismos síntomas", dice el neurólogo Stephen Silberstein, de la Universidad Temple. Pero algo, quizás una señal del tronco del cerebro, activa los sensores del dolor en el sistema trigeminal. "Cuando se activan estas fibras producen fragmentos de proteínas llamados neuropéptidos", explica el neurólogo Michael Cutrer, del Hospital General de Massachusetts. Esas sustancias, a su vez, hacen que las venas se dilaten y, a medida que se expanden, irritan más los nervios. "En unas horas, indica Cutrer, el umbral del dolor disminuye, por lo que cosas que normalmente no causarían dolor ahora lo causan". Es ese ciclo de retroalimentación _la activación nerviosa que causa la vasodilatación, las arterias expandidas que irritan los nervios_ lo que mantiene la migraña hasta 72 horas.De manera similar Cutrer ha ayudado a cambiar lo que había sido el pensamiento convencional sobre las auras. Bajo la hipótesis vascular, se creía que las arterias se contraían brevemente antes de dilatarse, reduciendo el flujo de sangre al cerebro y causando perturbaciones sensoriales y del control del movimiento. Cutrer demostró que el aura también se originaba en el sistema nervioso. En efecto, se parece a un acontecimiento cerebral muy conocido, demostrado primero en ratas, conocido como depresión extendida de la corteza cerebral. Extrañamente, la secuencia de perturbaciones en el aura de la migraña también sigue la topografía del cerebro. Los mismos experimentos también sugirieron que el dolor de la migraña no se origina con la vasodilatación; el flujo sanguíneo no aumenta sino hasta horas después que el aura ha pasado y el dolor de cabeza ha comenzado.Lo más importante es que ahora existía un mapa sobre el modo de diseñar mejores medicamentos. Moscowitz y otros investigadores encontraron receptores en el nervio trigeminal, designado 5HT, que sirvieron para eliminar la inflamación y la transmisión del dolor. La serotonina, el neurotransmisor implicado en casi todo lo que sucede en el cerebro, se adhiere a estos receptores; una inyección de serotonina en el flujo sanguíneo frena rápidamente la migraña, aunque es demasiado potente como para que la gente se la administre sola. (Además los compuestos basados en el ergot que los médicos han estado usando para tratar la migraña se aferran a los sitios 5HT, lo que explica por qué funcionaron para algunos pacientes.) Lo que se necesitaba, claramente, eran compuestos sintéticos que se adhirieran específicamente a los receptores implicados en la migraña. Estos eran los triptanos. El Sumatriptán o Imitrex, introducido en 1993, fue recetado más de seis millones de veces en 1997, a pesar del costo de 14 dólares por píldora, y tres veces más en su forma inyectable. Dos horas después de tomar 50 miligramos de Sumatriptán el 61 por ciento de los pacientes ha mejorado significativamente y el 31 por ciento ya está libre de dolores. Con rociador nasal o inyectado funciona con mayor rapidez.Nuevas drogasEl Imitrex fue seguido por Zomig, Amerge y Maxalt, y hay otros en camino. Los nuevos triptanes funcionan en la misma forma que el Imitrex, pero tienen varias ventajas: llegan al cerebro con más rapidez o duran más tiempo. (Todos los triptanes, sin embargo, salen del cuerpo en unas pocas horas y la migraña a veces regresa.) Algunos pacientes usan más de uno: Imitrex inyectable para una migraña devastadora, por ejemplo, y Zomig para los incapacitados. Un nuevo compuesto que está siendo probado por Eli Lilly se adhiere a un subgrupo diferente de receptores 5HT, eliminando parte de los efectos secundarios de los otros triptanes, como la sensación de presión en el pecho y ocasionales dificultades para respirar.Entretanto el Imitrex ha sido una bendición para alguien como Pirsch, cuya rutina diaria es despertarse entre las 2 y las 6 de la mañana con un dolor de cabeza monumental, tomarse un par de calmantes y aminoácidos para estimular su serotonina , ingerir una dosis masiva de vitamina B con jugo, inyectarse con una jeringa llena de Imitrex, envolverse la cabeza en hielo y regresar a la cama por unas horas antes de levantarse para ir a trabajar. De esa forma, dice, puede ir a la oficina un promedio de cuatro días a la semana.Pero cada paciente es diferente y existen algunos para quienes los triptanes simplemente no funcionan. Muchos de ellos están entre los 2.000 nuevos pacientes que llegan anualmente a la Clínica de Diamond, algunas veces quedándose hasta dos semanas en las habitaciones apenas iluminadas sobre un silencioso piso alfombrado del hospital Columbus. Al 7 u 8 por ciento se le descubren enfermedades orgánicas subyacentes, como un tumor o una artritis cervical; hasta el 5 por ciento resiste el tratamiento por razones sicológicas. El resto, afirma, puede recibir ayuda.Cuando llegan los pacientes a la clínica por lo general ya han probado los ergots, los triptanos y cualquier otra cosa sobre la que hayan leído, visto en televisión o recogido en la tienda de alimentos naturales, como hierba de San Juan y matricaria, pariente de la flor amapola. Eso describe Deborah Stevens, una mujer de 36 años, de Huntsville, Alabama, que ingresó a la Clínica Diamond a principios de diciembre. Esta ex oficial e ingeniera de la Fuerza Aérea había visto seis neurólogos en los últimos cuatro años, estaba incapacitada desde 1996 y durante varios meses había sobrevivido con narcóticos. "Yo fui piloto privada; trabajé en el trasbordador espacial, dice. Ahora sólo siento dolores de cabeza". Su tratamiento en las dos semanas siguientes consistió en nueve infusiones intravenosas de DHE, una droga a base de ergot que le ha permitido dejar los narcóticos, seguido de un entrenamiento para reducir el estrés. Se buscaron diversos calmantes y la combinación que le funcionara mejor. Y fue enviada a casa con un bloqueador de calcio, un antidepresivo, un analgésico, un relajante muscular y un antiinflamatorio. Pasó la Navidad sin problemas y se sentía bastante bien para recibir el año nuevo. "Me gustaría volver a hacer algunas de las cosas divertidas que hice en mi vida", dijo la semana pasada. Para alguien como ella, cuya mayor aspiración era poder levantarse de la cama, éste es un buen progreso... y todavía le falta camino por recorrer. nLas mujeres son tres veces más propensas a sufrir migrañasLa migraña es un dolor real y no una excusa para llamar la atenciónCada paciente es diferente y en algunos casos las drogas no funcionanEl estrés, el clima y el insomnio pueden producirlaAlimentos con censuraAunque las personas que sufren migrañas suelen atribuir sus dolores de cabeza al consumo de chocolate, fresas, queso, vino , nueces, maíz, azúcar, pasta y embutidos, los investigadores no están convencidos de que estos alimentos sean detonadores de alto riesgo.Hasta el momento los intentos por inducir la migraña mediante el uso de estos productos ha fracasado. El caso es tan dramático que incluso las personas que siguen al pie de la letra una dieta balanceada pueden presentar severos episodios de migraña. Origen del tratamiento Algo que los médicos saben es que las venas se dilatan en la membrana que rodea al cerebro. Una generación atrás suponía que éste era el acontecimiento que precipitaba la migraña. El tratamiento, por lo tanto, dependía de revertir la dilatación con medicamentos que hacían contraer las venas, principalmente derivados del cornezuelo de centeno, el ergot. En 1997 a Novartis se le ocurrió aplicar el derivado del ergot DHE en forma de rociador nasal, que es una de las formas más rápidas de hacer llegar una sustancia al cerebro. Esa droga, conocida como Migranal, permitió a Davis volver al campo de juego el año pasado. Pero las drogas del cornezuelo de centeno tienen efectos secundarios que muchos pacientes no pueden tolerar. Y no todos los pacientes responden ante ellos, y quienes lo hacen algunas veces se habitúan y despiertan todos los días con un dolor de cabeza 'de rebote' casi tan malo como la migraña que está reemplazando. La teoría vascular de las migrañas _la que suponía que cierta sustancia que circulaba en la sangre estaba haciendo que las venas se dilataran_ contenía algunas inconsistencias. ¿Por qué, se preguntaba Michael Moscowitz, neurólogo del Hospital General de Massachusetts, debe presentarse un problema de origen sanguíneo en un solo lado de la cabeza?Durante 20 años Moscowitz y sus colegas rastrearon la compleja relación entre las arterias cerebrales y los nervios periféricos del rostro y la cabeza. La causa es un misterio. "Pueden ser diferentes padecimientos que producen los mismos síntomas", dice el neurólogo Stephen Silberstein, de la Universidad Temple. Pero algo, quizás una señal del tronco del cerebro, activa los sensores del dolor en el sistema trigeminal. "Cuando se activan estas fibras producen fragmentos de proteínas llamados neuropéptidos", explica el neurólogo Michael Cutrer, del Hospital General de Massachusetts. Esas sustancias, a su vez, hacen que las venas se dilaten y, a medida que se expanden, irritan más los nervios. "En unas horas, indica Cutrer, el umbral del dolor disminuye, por lo que cosas que normalmente no causarían dolor ahora lo causan". Es ese ciclo de retroalimentación _la activación nerviosa que causa la vasodilatación, las arterias expandidas que irritan los nervios_ lo que mantiene la migraña hasta 72 horas.De manera similar Cutrer ha ayudado a cambiar lo que había sido el pensamiento convencional sobre las auras. Bajo la hipótesis vascular, se creía que las arterias se contraían brevemente antes de dilatarse, reduciendo el flujo de sangre al cerebro y causando perturbaciones sensoriales y del control del movimiento. Cutrer demostró que el aura también se originaba en el sistema nervioso. En efecto, se parece a un acontecimiento cerebral muy conocido, demostrado primero en ratas, conocido como depresión extendida de la corteza cerebral. Extrañamente, la secuencia de perturbaciones en el aura de la migraña también sigue la topografía del cerebro. Los mismos experimentos también sugirieron que el dolor de la migraña no se origina con la vasodilatación; el flujo sanguíneo no aumenta sino hasta horas después que el aura ha pasado y el dolor de cabeza ha comenzado.Lo más importante es que ahora existía un mapa sobre el modo de diseñar mejores medicamentos. Moscowitz y otros investigadores encontraron receptores en el nervio trigeminal, designado 5HT, que sirvieron para eliminar la inflamación y la transmisión del dolor. La serotonina, el neurotransmisor implicado en casi todo lo que sucede en el cerebro, se adhiere a estos receptores; una inyección de serotonina en el flujo sanguíneo frena rápidamente la migraña, aunque es demasiado potente como para que la gente se la administre sola. (Además los compuestos basados en el ergot que los médicos han estado usando para tratar la migraña se aferran a los sitios 5HT, lo que explica por qué funcionaron para algunos pacientes.) Lo que se necesitaba, claramente, eran compuestos sintéticos que se adhirieran específicamente a los receptores implicados en la migraña. Estos eran los triptanos. El Sumatriptán o Imitrex, introducido en 1993, fue recetado más de seis millones de veces en 1997, a pesar del costo de 14 dólares por píldora, y tres veces más en su forma inyectable. Dos horas después de tomar 50 miligramos de Sumatriptán el 61 por ciento de los pacientes ha mejorado significativamente y el 31 por ciento ya está libre de dolores. Con rociador nasal o inyectado funciona con mayor rapidez.Nuevas drogasEl Imitrex fue seguido por Zomig, Amerge y Maxalt, y hay otros en camino. Los nuevos triptanes funcionan en la misma forma que el Imitrex, pero tienen varias ventajas: llegan al cerebro con más rapidez o duran más tiempo. (Todos los triptanes, sin embargo, salen del cuerpo en unas pocas horas y la migraña a veces regresa.) Algunos pacientes usan más de uno: Imitrex inyectable para una migraña devastadora, por ejemplo, y Zomig para los incapacitados. Un nuevo compuesto que está siendo probado por Eli Lilly se adhiere a un subgrupo diferente de receptores 5HT, eliminando parte de los efectos secundarios de los otros triptanes, como la sensación de presión en el pecho y ocasionales dificultades para respirar.Entretanto el Imitrex ha sido una bendición para alguien como Pirsch, cuya rutina diaria es despertarse entre las 2 y las 6 de la mañana con un dolor de cabeza monumental, tomarse un par de calmantes y aminoácidos para estimular su serotonina , ingerir una dosis masiva de vitamina B con jugo, inyectarse con una jeringa llena de Imitrex, envolverse la cabeza en hielo y regresar a la cama por unas horas antes de levantarse para ir a trabajar. De esa forma, dice, puede ir a la oficina un promedio de cuatro días a la semana.Pero cada paciente es diferente y existen algunos para quienes los triptanes simplemente no funcionan. Muchos de ellos están entre los 2.000 nuevos pacientes que llegan anualmente a la Clínica de Diamond, algunas veces quedándose hasta dos semanas en las habitaciones apenas iluminadas sobre un silencioso piso alfombrado del hospital Columbus. Al 7 u 8 por ciento se le descubren enfermedades orgánicas subyacentes, como un tumor o una artritis cervical; hasta el 5 por ciento resiste el tratamiento por razones sicológicas. El resto, afirma, puede recibir ayuda.Cuando llegan los pacientes a la clínica por lo general ya han probado los ergots, los triptanos y cualquier otra cosa sobre la que hayan leído, visto en televisión o recogido en la tienda de alimentos naturales, como hierba de San Juan y matricaria, pariente de la flor amapola. Eso describe Deborah Stevens, una mujer de 36 años, de Huntsville, Alabama, que ingresó a la Clínica Diamond a principios de diciembre. Esta ex oficial e ingeniera de la Fuerza Aérea había visto seis neurólogos en los últimos cuatro años, estaba incapacitada desde 1996 y durante varios meses había sobrevivido con narcóticos. "Yo fui piloto privada; trabajé en el trasbordador espacial, dice. Ahora sólo siento dolores de cabeza". Su tratamiento en las dos semanas siguientes consistió en nueve infusiones intravenosas de DHE, una droga a base de ergot que le ha permitido dejar los narcóticos, seguido de un entrenamiento para reducir el estrés. Se buscaron diversos calmantes y la combinación que le funcionara mejor. Y fue enviada a casa con un bloqueador de calcio, un antidepresivo, un analgésico, un relajante muscular y un antiinflamatorio. Pasó la Navidad sin problemas y se sentía bastante bien para recibir el año nuevo. "Me gustaría volver a hacer algunas de las cosas divertidas que hice en mi vida", dijo la semana pasada. Para alguien como ella, cuya mayor aspiración era poder levantarse de la cama, éste es un buen progreso... y todavía le falta camino por recorrer. nLas mujeres son tres veces más propensas a sufrir migrañasLa migraña es un dolor real y no una excusa para llamar la atenciónCada paciente es diferente y en algunos casos las drogas no funcionanEl estrés, el clima y el insomnio pueden producirlaAlimentos con censuraAunque las personas que sufren migrañas suelen atribuir sus dolores de cabeza al consumo de chocolate, fresas, queso, vino , nueces, maíz, azúcar, pasta y embutidos, los investigadores no están convencidos de que estos alimentos sean detonadores de alto riesgo.Hasta el momento los intentos por inducir la migraña mediante el uso de estos productos ha fracasado. El caso es tan dramático que incluso las personas que siguen al pie de la letra una dieta balanceada pueden presentar severos episodios de migraña.