El caso de Magdalena Leguizamón ha causado conmoción en Argentina. La mujer de 67 años debía someterse a una amputación de su pierna derecha a causa de heridas que le sobrevinieron por la diabetes pero después de la intervención quirúrgica su familia quedó aterrada al percatarse que le habían quitado la extremidad equivocada. El hecho ocurrió el lunes en una clínica en la localidad de Berazategui y tras la denuncia de sus familiares, la mujer fue trasladada con destino a la clínica Ceni de Quilmes, este miércoles. Mayra Fernández, hija de la víctima, relató a Clarín cómo se dieron cuenta del grave error de los médicos que atendían a su mamá. "Fue el lunes a la noche. Mi mamá no se dio cuenta porque es no vidente, también producto de su diabetes avanzada. Estaba muy anestesiada. Lo notó a la mañana siguiente, cuando tuvo la necesidad de levantar la pierna que le habían cortado”, explicó la hija a Clarín. Puede leer: "Médicos residentes empezarán a recibir su remuneración": Iván Duque “Ahí llegué, me di cuenta y bajé a hablar con el mismo médico que me había dicho que la intervención había sido un éxito”, continuó el relato de la mujer indignada al medio argentino. “‘¡Te equivocaste de pierna!‘, le grité. Cuando lo increpé empezó a transpirar. Se puso blanco. Balbuceaba. Me dijo ‘para, para‘. Y después salió con que en la intervención notaron que estaba necrosado el talón de la pierna que le cortaron", dijo la mujer sobre el momento en el que confrontó a Gonzalo Cardozo, el anestesiólogo encargado de la intervención. La familia denunció lo sucedido y el caso ya está en la Fiscalía que imputaría a Cardozo y a Gonzalo Rico, otro médico que participó en la intervención por "lesiones culposas". Lo más increíble del caso es que estos mismos médicos ya habían hecho una amputación de un dedo en la pierna correcta. Le puede interesar: El nuevo líquido magnético que podría mejorar las terapias contra el cáncer La familia también se quejó por las condiciones del postoperatorio. "La mandaron a una sala común. Y ella es diabética, hipertensa, no podía entender que la mandaran ahí. Ella requiere otros cuidados. Luego pudimos conseguir que la trasladaran", explico la hija. Camila, una nieta de la mujer, contó que esta no es la primera vez que tienen problemas en la clínica de Berazategui. "Hace unos meses entró al quirófano por una intervención mínima gástrica y terminó con un agujero en la boca del estómago. Yo trabajo en una empresa que tiene negocios con esa clínica y puedo decirles que ese lugar es un matadero", explicó la joven. Magdalena se dedicaba a limpiar casas pero perdió la visión como consecuencia de su avanzada diabetes hace 10 años. Además se debe someter a diálisis desde hace dos años, paradójicamente, en el mismo centro asistencial en el que se recupera de la intervención fallida. La buena noticia para la familia es que la mujer no corre peligro y que está siendo evaluada por otros médicos.