Los casos de intolerancia en el sistema Transmilenio se cuentan por cientos. A diario la policía de Transmilenio registra las agresiones entre pasajeros, pero el caso de Lizeth Páez es desconcertante: sufrió una mordida en un brazo por parte de una mujer que se coló en el sistema.  Sucedió en el paradero ETB del bus dual de Transmilenio en la localidad de Suba, noroccidente de Bogotá. Lizeth contó que mientras esperaba el bus dual, una mujer su esposo e hijo irrespetaron la fila y pasaron de primero. “Estaba de primera en la fila y la señora se coló (…) Todo el mundo la empezó a chiflar”. Pero la intolerancia no quedó allí, tras pasar la registradora la señora de 50 años y que responde al nombre de Ana Moreno, guardó puesto para que su esposo Rafael Aragón de 68 años y su hijo Diego Fernando Aragón de 18 años también viajaran sentados. Indignada, Lizeth reclamó e intentó sentarse en una de las sillas, pero recibió de la mujer un fuerte empujón en contra de la ventana del bus, “me levanté a defenderme y la empuje también”, reconoció.  Luego la señora de 50 años desató su furia. “Puse el brazo y me cogió con las dos manos y me mordió” cuenta la joven. Las personas que le reclamaron por el comportamiento de Moreno recibieron a cambio insultos y otra muchacha recibió un puño que le reventó la nariz.  Tras el denuncio por lesiones personales y luego de los exámenes de Medicina Legal, la joven de 23 años quien trabaja como secretaria en una empresa privada, fue incapacitada por 15 días.  Ahora Lizeth teme por su seguridad porque sabe que vive cerca a la casa de su agresora quien en repetidas oportunidades la amenazó. “Yo digo que es como una loca”. La joven presentó su caso a los medios de comunicación para que “se tome conciencia, siempre hay peleas en ese puesto”.