Consolidar una gran red de contactos es fundamental para las mujeres inmersas en el escenario empresarial. En medio del conversatorio “El valor de la comunidad para el empoderamiento de la mujer líder”, expertas profundizaron en la importancia de desarrollar habilidades de networking y apoyo entre mujeres de cara a un sector empresarial más unido desde la experiencia femenina.

Para Irina Jaramillo, cofundadora y gerente de Astra.co, el valor de las relaciones sociales tiene que ver con que “la gente se conecta desde lo que somos, en ese sentido es vital identificar qué le podemos aportar a las demás personas”.

Para lograrlo, Carla Quijano, vicepresidenta de comunicaciones y asuntos corporativos de Seguros Monterrey New York Life, señaló que es necesario cambiar la narrativa y “dejar de lado los estereotipos que nos han estado dominando”.

La experta aseguró que el camino a seguir es “cambiar las perspectivas sobre el rol de las mujeres en espacios domésticos y empresariales frente a los hombres” y tener mayor convicción y seguridad en sus roles como mujeres líderes.

“Somos más grandes que el título que tenemos”, agregó Quijano, enfatizando en que a pesar de estar en posiciones de poder, las mujeres deberían constituir una red de apoyo para construir capital social. Se trata de “crear conexiones poderosas para impactar a otras mujeres”.

Al respecto, María Claudia Rey, vicepresidenta de ventas cluster andino de Cirion Technologies, dijo que “tener relaciones de valor” es una tarea que todas deberían hacer si quieren generar oportunidades de crecimiento. Rey invitó a las empresarias a promover un capital social basado en la confianza, entendiendo que a través de la transparencia es posible conectar con las demás.

Por su parte, Tatyana Orozco de la Cruz, miembro de la junta de asesores mercantiles en Colpatria, aseguró que “vincularse a espacios que reúnen a la juntas directivas como el encuentro organizado por el CESA, son precisamente los escenarios que fortalecen desde lo personal y profesional, pues las relaciones se basan en confianza, credibilidad y respeto”.

“Relacionarse más allá de la junta directiva y cultivar relaciones con más miembros es vital. Hoy tengo la convicción además de que la red de apoyo no es solo de mujeres o de hombres, es una forma en la que todos se conectan desde la diversidad y sus propias experiencias”, agregó Orozco.

Finalmente, María Eugenia Lloreda Piedrahita (Tata Lloreda), coach en Salud Integral, reconoció que a pesar de no ser una mujer muy sociable, pudo generar cercanía con las personas de diferentes círculos a partir de la vulnerabilidad y la autenticidad. Uno de los consejos de la experta es “aprovechar la unión desde las experiencias como mujeres, mamás, empresarias y vivencias en común”.

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