Alemania aumentará el suministro de armas a Ucrania tras la invasión rusa con el envío de 2.700 misiles antiaéreos adicionales, dijo a medios de comunicación una fuente cercana al Gobierno de ese país.

El Gobierno alemán “aprobó un nuevo apoyo para Ucrania”, con el suministro de misiles antiaéreos de tipo Strela, de fabricación soviética, que provienen de las existencias del ejército de la antigua Alemania oriental, antes de la reunificación en 1990, agregó la fuente.

Por otra parte, el Ministerio de Defensa alemán hizo llegar en estos últimos días 18.000 cascos militares adicionales a Kiev, que se suman a una primera entrega de 5.000 unidades.

Alemania ya había autorizado el sábado el envío a Kiev de 500 misiles antiaéreos tipo Stinger, 1.400 lanzacohetes antitanques y nueve obuses, la mayoría de los cuales ya llegaron a Ucrania.

La decisión marcó un giro en la política alemana en la posguerra, que tenía prohibida la exportación de armas letales a zonas de conflicto debido a su pasado nazi.

El canciller alemán, Olaf Scholz, justificó el cambio por el quiebre que constituye la invasión rusa a Ucrania, que obliga a Alemania a repensar sus prioridades.

Berlín anunció también un aumento neto en sus gastos militares, con 100.000 millones de euros desbloqueados inmediatamente para modernizar sus fuerzas armadas y un aumento en el presupuesto de defensa en los próximos años.

Los proyectiles enviados a Ucrania son también de fabricación soviética y provienen del ejército de la antigua Alemania oriental.

Drones de Turquía, otro armamento con el que cuenta Ucrania

Los drones turcos comprados por Ucrania entraron en combate en las primeras horas de la invasión lanzada por Rusia. Estos aparatos de vuelo, que son el orgullo de Turquía, tienen un alto rendimiento y un costo bajo, pero ahora entran en un terreno menos favorable.

Según los expertos militares, Kiev tiene una veintena de aparatos Bayraktar, joya de la industria militar turca, mejor representante comercial es el presidente Recep Tayyip Erdogan, que ya lo vendió a una quincena de países. En Twitter, la embajada ucraniana en Ankara difunde desde el inicio de conflicto imágenes de explosiones que atribuye a estos drones.

“Alabado sea Dios”, la sede diplomática celebra las imágenes de ataques contra las columnas rusas con una serie de emoticones.

“Estos ataques con TB2 son relativamente pocos en relación a los combates terrestres, pero son importantes para la moral de los ucranianos ya que muestran que Rusia no tiene el control aéreo”, explicó Aaron Stein, experto del centro de estudio Foreign Policy Research Institute con sede en Washington. Para el analista, “los ucranianos merecen ser felicitados por haber logrado mantener en el aire los TB2″.

En pocos años, Turquía pudo afianzar la reputación de sus drones en el mercado en una serie de conflicto que usó como vitrina para su industria.

En Nagorno-Karabaj, en noviembre de 2020, los drones turcos contribuyeron a un giro decisivo a favor de Azerbaiyán, frente a Armenia. En Libia, en 2019, salvaron al gobierno de unidad nacional frente a la ofensiva lanzada por el mariscal Jalifa Haftar.

*Con información de AFP.

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