Jennifer Gates, de 25 años, se casó este fin de semana con Nayel Nassar, un jinete profesional egipcio de 30 años. La celebración de la boda fue un gran evento, pero que para la hija de los Gates, fue también todo un desafío por distintos factores, incluido el divorcio de sus padres, según contó en Vogue.

Uno de los retos vino por parte de la pandemia, ya que los anfitriones pidieron explícitamente a todos sus invitados que no solo presentaran el carnet de vacunación, sino también que se hicieran una prueba de covid-19 antes de asistir a la reunión, algo que tuvo cierta polémica entre los invitados al tener que vacunarse o presentar esta prueba negativa.

“Tomamos la decisión de que todos los invitados deben estar completamente vacunados y recibir un resultado negativo antes de la boda. También pusimos tapabocas a disposición de los invitados. Nos sentimos increíblemente afortunados de poder reunirnos con nuestros seres queridos de manera segura”, dijo la hija del matrimonio Gates.

A principio de año, Bill y Miranda Gates anunciaron su divorcio, siendo uno de los más caros de la historia con 146.000 millones de dólares. El filántropo se ha puesto como el único culpable de la separación al haber tenido una aventura con una empleada de Microsoft y su estrecha relación con el depredador sexual Jeffrey Epstein.

“Ha sido un año desafiante, tanto colectivamente con la pandemia como para nuestras familias que atraviesan transiciones. Pero nuestro amor mutuo ha sido una constante. Poder celebrar nuestra boda con nuestros amigos y familiares más cercanos fue un sueño hecho realidad‘’, dijo Jennifer sobre el divorcio de sus padres y cómo esto incidió durante el evento.

La boda tuvo dos ceremonias, una religiosa y otra civil, un brunch de relajación, comida de los mejores restaurantes de Nueva York, un vestido de la diseñadora estadounidense Vera Wang y una actuación especial de la banda británica Coldplay. Para Jennifer, estudiante de medicina, no fue un reto fácil poner todo junto.

“Planear una boda mientras yo estaba en las rotaciones de la facultad de medicina y Nayel se estaba preparando para los Juegos Olímpicos no fue poca cosa”, dijo. El ahora esposo de Jennifer Gates, Nayel Nassar compitió por Egipto durante los Juegos Olímpicos de este año en equitación, aunque solo llegó hasta el puesto 24 en la categoría individual.

Bill Gates no apareció en las fotos publicadas en las redes sociales, a diferencia de Miranda que está en una de las publicaciones de Jennifer en Instagram, por lo que se llegó a rumorar hasta que el fundador de Microsoft no estuvo en la boda, algo que fue desmentido cuando se publicaron fotografías llevando a su hija junto a su exesposa rumbo al altar antes de casarse.

“Un consejo que nos dieron [durante todo el proceso de planificación] fue recordar que este día se trata de nosotros y nuestro amor”, dijo Jennifer Gates a Vogue. “Creo que realmente mantuvimos eso en el centro de nuestras mentes mientras planificamos, y también tratamos de asegurarnos de que nuestras familias y amigos pudieran divertirse”.

En su cuenta de Twitter, Bill Gates habló acerca de la unión de su hija y su ahora esposo, mostrando gran alegría por la boda. “Jenn y Nayel, es imposible expresar con palabras lo feliz que me hace verlos llenos de alegría el día de su boda. Estoy tan orgulloso de ustedes dos por todo lo que han logrado en sus vidas hasta ahora y todo lo que harán con su futuro juntos”.

La nueva pareja también habló sobre su boda en Instagram. Jennifer subió una foto de ellos caminando por el pasillo después de la ceremonia, escribiendo debajo: ‘Mi universo’. Nassar, por su parte, publicó la misma imagen, escribiendo: ‘¡Hicimos algo este fin de semana! No puedo esperar para siempre contigo.