El fiscal ecuatoriano César Suárez Pilay fue asesinado este miércoles 17 de enero por sujetos que le dispararon mientras se encontraba en un vehículo que transitaba por una avenida del norte de la ciudad de Guayaquil.

Al momento de su muerte, Suárez Pilay investigaba el asalto realizado el pasado 9 de enero por un grupo de delincuentes al canal TC Televisión, quienes secuestraron por varios minutos a sus trabajadores y obligaron a interrumpir sus transmisiones.

De acuerdo con medios locales, en el marco de la investigación, el fiscal había interrogado en días pasados a los 13 detenidos por el hecho, los cuales serían integrantes de la banda criminal Los Tiguerones.

El pasado martes, hombres encapuchados y armados irrumpieron en horas de la tarde al canal, sometieron a los periodistas e hirieron a dos trabajadores, mientras los televidentes escuchaban en vivo y en directo los disparos, gritos y lamentos. No hubo muertos y 13 responsables fueron detenidos.

Agentes de policía arrestan a uno de los pistoleros que irrumpieron en un estudio de la televisión estatal TC en vivo, en Guayaquil, Ecuador, el 9 de enero de 2024 (foto de AFP). | Foto: AFP or licensors
La policía en respuesta a un ataque al canal TC Televisión, un canal público con sede en Guayaquil, Ecuador, el martes 9 de enero de 2024 (AP Foto/César Muñoz). | Foto: Copyright 2024. The Associated Press. All rights reserved

Crisis en Ecuador

Más de una veintena de bandas narcotraficantes, integradas por unos 20.000 miembros, han sembrado el terror en el vecino país en los últimos días, en represalia por las políticas de mano firme del Gobierno para doblegarlos: motines en las cárceles, 178 funcionarios de prisiones retenidos por presos, policías secuestrados, universidades amedrentadas, ataques con explosivos y vehículos incendiados.

Sin embargo, el nuevo presidente, Daniel Noboa, advirtió que no dará el brazo a torcer y enfrentará sin tregua la ola de violencia que ha dejado 16 muertos y un clima de pánico en la población.

“El miedo nos tiene a todos en un estado de alerta, pero así mismo ese miedo es el que crea la valentía (...). Le hemos declarado una guerra frontal al terrorismo y no vamos a parar”, dijo este jueves a radio FM Mundo el mandatario de 36 años, en el poder desde noviembre.

El asalto no dejó víctimas mortales el martes y las autoridades informaron de la detención de 13 personas que enfrentarán cargos por terrorismo (AP Foto/César Muñoz). | Foto: Copyright 2024 The Associated Press. All rights reserved

La comunidad internacional apoya al Gobierno, y EE. UU. anunció el jueves el envío de altos mandos militares y antinarcóticos para asesorar a Noboa.

La actual crisis empezó cuando uno de los capos más temidos desapareció de su prisión en Guayaquil: Adolfo Macías, alias Fito, jefe de la principal banda criminal del país, conocida como los Choneros, es señalado de haber amenazado al presidenciable Fernando Villavicencio días antes de su asesinato.

“Quisieron infundir temor, pero despertaron nuestra ira. Creyeron que someterían a todo un país y se olvidaron de que las fuerzas armadas están entrenadas para la guerra”, dijo el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo.

Ecuador había logrado esquivar durante mucho tiempo la violencia del narco, pese a estar ubicado entre los mayores productores de cocaína: Perú y Colombia. Sin embargo, en los últimos cinco años, la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes pasó de 6 a 46 en 2023 y el país cobró protagonismo en el mapa mundial del tráfico de droga.

Aunque la actividad se reanudó levemente en las principales ciudades, muchos comercios se mantienen cerrados, el transporte público circula con menor frecuencia de la habitual, universidades y escuelas atienden clases de manera virtual y prima el teletrabajo.

Más de 22.400 militares están desplegados, hay patrullajes por tierra, aire y mar, requisas en las calles, operaciones en cárceles y toques de queda.

*Con información de AFP