El candidato presidencial republicano Donald Trump reiteró, una vez más durante un discurso el pasado 6 de abril, su retórica contra los inmigrantes de África, Asia y Oriente Medio, y lamentó que personas de países “agradables” “como Suiza” no estén emigrando a Estados Unidos.
Las declaraciones tuvieron lugar en un evento de recaudación de fondos en una mansión que es propiedad del financiero John Paulson en Palm Beach, Florida. El mandatario aprovechó para atacar nuevamente a su rival demócrata y actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Citando a un asistente a la recaudación de fondos, TheNew York Times informa que Trump lanzó un extenso discurso sobre los inmigrantes que ingresan a Estados Unidos y de esta manera culpando a Biden por la crisis migratoria, el exmandatario aseguró: “Estas son personas que vienen de prisiones y cárceles. Vienen de lugares y países increíbles, países que son un desastre”.
“Países bonitos, ya sabes, como Dinamarca, Suiza. ¿Tenemos gente que viene de Dinamarca? ¿Qué tal Suiza? ¿Qué tal Noruega?”, dijo el mandatario, según el diario norteamericano. “Y ya sabes, lo tomaron como un comentario muy terrible, pero sentí que estaba bien”, añadió.
Trump continuó diciendo que había gente que venía de Yemen, “donde se están haciendo estallar unos a otros por todos lados”. En la cena, Trump también lamentó el aumento de inmigrantes, particularmente de América Latina, y dijo que los pandilleros “hacen que los Hells Angels parezcan personas extremadamente agradables”, según el artículo del NY Times.
“Han sido enviados, traídos, depositados en nuestro país y están con nosotros esta noche”, dijo Trump.
Trump intensifica los calificativos antimigrantes a medida que avanza la campaña, a pesar de que, salvo imprevistos, tiene asegurado el duelo contra Biden en noviembre.
“Están matando a nuestro país, están matando a nuestra gente”, lo “envenenan”, son “delincuentes”, psicópatas... la lista es larga y se va engrosando cada semana.
“Baño de sangre fronterizo”
Donald Trump denunció el pasado 2 de abril un “baño de sangre fronterizo” bajo el mandato del presidente Joe Biden, con “saqueos, violaciones y matanzas” cometidos por migrantes en situación ilegal.
El expresidente republicano y candidato a las elecciones de noviembre utilizó de nuevo el término que causó revuelo hace dos semanas, cuando dijo que habrá “un baño de sangre” si no gana los comicios.
Los demócratas le acusaron entonces de avivar la “violencia política”, pero su equipo explicó que se refería a la devastación económica, puesto que hablaba de la posible pérdida de puestos de trabajo. Trump lo aplicó a la crisis migratoria, uno de sus temas favoritos de la campaña.
“Me presento hoy ante ustedes para declarar que el baño de sangre fronterizo de Joe Biden... es un baño de sangre, y está destruyendo nuestro país”, dijo en un mitin en Grand Rapids, Míchigan, un estado que fue clave para los comicios locales.
Más de 200 migrantes que en marzo cruzaron la frontera desde México a Estados Unidos tras superar a empujones un cerco militar, fueron procesados por “amotinamiento” y arriesgan la deportación, informó en la noche del lunes el gobernador de Texas, Greg Abbott.
*Con información de la AFP.