El fallecimiento de la reina Isabel II, a los 96 años, generó consternación en todo el mundo. La monarca británica pasó a la historia como la persona con el reinado más prolongado en la Corona del Reino Unido, pues este duró más de siete décadas.

Fue el pasado 8 de septiembre cuando el mundo conoció la noticia sobre la muerte de Isabel II. Ahora, su primogénito Carlos III ya ha sido proclamado como nuevo rey de Inglaterra. No obstante, la fecha para su coronación aún está pendiente.

Alrededor de la realeza británica coexisten tradiciones que se remontan a varios siglos de antigüedad. Una de ellas involucra a las colmenas de abejas que han sido mantenidas en los terrenos del palacio de Buckingham y la residencia real Clarence House, en Londres.

Según reseñó el diario británico Daily Mail, el apicultor real, John Chapple, siguiendo la tradición, notificó a las colmenas de abejas sobre la muerte de la reina Isabel II. De igual manera, les informó que su nuevo amo es el rey Carlos III.

“El apicultor oficial del palacio, John Chapple, de 79 años, le dijo a MailOnline cómo viajó al palacio de Buckingham y Clarence House el viernes después de la noticia de la muerte de la Reina para llevar a cabo el ritual supersticioso”, detalló el medio británico en su artículo.

Aunque el hecho podría parecer inverosímil e incluso risible para algunos, esta ceremonia ha sido una tradición en la realeza británica desde hace siglos y corresponde a una superstición en torno a lo que pasaría si no se les informa a las abejas sobre el cambio de mando, en este caso, la transición de un monarca a otro.

En ese sentido, “el ritual está sustentado en una vieja superstición de que no hablarles de un cambio de dueño llevaría a las abejas a no producir miel, abandonar la colmena o incluso morir”, anota el Daily Mail.

¿Cómo fue el ritual?

Con cintas negras atadas en arcos en las colmenas, donde habitan decenas de miles de abejas, el apicultor real preparó el escenario para darles la noticia: la reina ha muerto. Así mismo, continuó con el anuncio correspondiente al cambio de mando, notificándoles que Carlos III será su nuevo rey. En seguida, Chapple instó a las abejas a “ser buenas con su nuevo maestro”.

“Estoy en las colmenas ahora y es tradicional cuando alguien muere que vayas a las colmenas y digas una pequeña oración y pongas una cinta negra en la colmena (...)”, relató Chapple desde los jardines del palacio de Buckingham.

El siguiente paso consiste en decirles que su amo está muerto, pero también se les pide que no se vayan, pues su predecesor será “un buen maestro” para ellas, según precisó el apicultor real al Daily Mail.

John Chapple es el encargado de cuidar a más de un millón de abejas, las cuales están distribuidas entre dos colmenas ubicadas en Clarence House y otras cinco colmenas en el palacio de Buckingham.

“En esta época del año, cada colmena contiene 20.000 cada una, tal vez un poco más, pero no soy muy bueno para contarlas. Son más de un millón en el verano”, comentó Chapple.

John Chapple ha cuidado abejas durante más de 30 años. | Foto: Photo by Simon Dawson/Bloomberg via Getty Images

A sus 79 años, cuenta que el cuidar abejas es su hobby, pues ya está jubilado. De hecho, mencionó que ha estado a cargo de las colmenas reales desde hace 15 años, pero en ese momento no se había dado cuenta de que se había presentado a una entrevista para ese trabajo específico.

“Recibí un correo electrónico del jardinero jefe en el palacio de Buckingham para venir aquí y hablar sobre las abejas. Pensé que tenían un problema con las abejas, pero resultó que querían mantenerlas, así que, desde entonces, cuido de las abejas aquí (...). Estoy jubilado. Tengo 79 años. Es mi hobby la apicultura y ahora cuido algunas colmenas para personas importantes”, narró Chapple al Daily Mail.