Los presuntos movimientos diplomáticos entre saudíes e israelíes han detonado una serie de opiniones diversas en la comunidad internacional, especialmente desde el régimen islámico de Irán, desde donde el presidente Ebrahim Raisi ha aseverado que los acercamientos entre Riad y Jerusalén son “una puñalada por la espalda a los palestinos”.

Estas declaraciones se dan luego de que las autoridades saudíes manifestaran que la normalización de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudí e Israel “está cada día más cerca”, reseñó Europa Press. De darse el visto bueno de esta acción, el país saudí se convertiría en la séptima nación árabe que reconoce la existencia del Estado de Israel, sumándose a Egipto, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán.

Irán ha sido un férreo opositor del establecimiento del Estado de Israel desde la Revolución Islámica de 1979. | Foto: Morteza Nikoubazl/NurPhoto

La furia desde Teherán

El mandatario iraní aseveró en una declaración que “el asunto de la libertad de Palestina es uno de los principales en el mundo islámico, por lo que establecer relaciones con el régimen sionista es considerado una puñalada por la espalda al pueblo palestino y la resistencia”. Desde que los radicales se hicieron con el poder en Irán en 1979 bajo la Revolución Islámica, no han existido relaciones diplomáticas entre persas y hebreos.

“Las naciones de la región tienen una profunda enemistad con este régimen por los 75 años de opresión contra la nación palestina”, señaló Raisi, mientras condenaba los esfuerzos que ha adelantado la diplomacia israelí para establecer relaciones internacionales con sus vecinos árabes y musulmanes, declaró la agencia iraní de noticias Mehr.

La cólera evidenciada desde el régimen iraní obedece a las palabras divulgadas por parte del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, quien precisó a la cadena Fox News que las negociaciones para formalizar las relaciones entre saudíes e israelíes iban “en serio”. No obstante, el príncipe ha aseverado que, para que se dé la firma, se debe contar con un acuerdo previo frente al conflicto entre israelíes y palestinos.

Evidencia de voluntad previa a la firma

“Tenemos que ver cómo avanza”, expresó a la cadena estadounidense Fox News Bin Salmán, aseverando que si se da este acuerdo entre ambas naciones de Oriente Medio sería “el más importante a nivel histórico desde el fin de la Guerra Fría”.

Estados Unidos busca negociar la formalización de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudí e Israel. | Foto: AFP or licensors

De igual manera, el príncipe saudí siguió abogando por el establecimiento de un estado palestino al declarar que “si logramos avances a la hora de lograr un acuerdo que satisfaga las necesidades de los palestinos y calme la región, vamos a trabajar con quien esté allí”, agregando que con esta posible negociación se otorgará “una buena vida para los palestinos”.

Desde el establecimiento del Estado de Israel, el 14 de mayo de 1948, la mayoría de naciones árabes y musulmanas han estado en contra de la soberanía israelí, a pesar de la promesa de la ONU de establecer un estado árabe en las zonas de Cisjordania y la Franja de Gaza, las cuales fueron tomadas en un principio por Jordania y Egipto, y luego pasaron a ser dominio de Israel tras la victoria hebrea en la Guerra de los Seis Días de 1967.

Tras los Acuerdos de Oslo que en 2023 han cumplido 30 años de vigencia, algunas de las zonas destinadas para el establecimiento de un estado palestino están en control de Israel y otras bajo administración árabe. No obstante, la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania, los ataques constantes de milicias palestinas, como Hamas, al territorio israelí y la carente voluntad política por parte de ambos actores, ha dificultado las negociaciones de paz entre Jerusalén y Ramala, y los vecinos árabes.

El Estado de Israel se estableció el 14 de mayo de 1948 luego de que la ONU en noviembre de 1947 aprobara el Plan de Partición del Mandato Británico de Palestina. | Foto: Nick Brundle Photography

Este conflicto entre árabes y hebreos se ha extendido durante 75 años, convirtiéndose así en el más extenso que ha afrontado la sociedad mundial entre los siglos XX y XXI.