Portugal está ubicado en el extremo occidental de Europa continental y se ha convertido cada vez más, en un uno de los destinos favoritos para la emigración de latinoamericanos, que normalmente cuando consideran viajar o emigrar a Europa, eligen como primera opción España.
Portugal tiene múltiples ventajas como destino, es parte de la Unión Europea pero por su ubicación geográfica, se encuentra aislado, aunque no del todo desconectado. Además tiene una rica cultura, bellos paisajes, un costo de vida bastante bueno y se paga una tributación más baja, en comparación con otros países cercanos.
Visa de trabajo
Este país en el que se habla el portugués como idioma principal, ofrece la opción de una visa laboral, que potencialmente se podría transformar en un permiso de residencia permanente.
De acuerdo con el portal Servicio Legal, es posible obtener una visa de trabajo en Portugal, teniendo en cuenta el cumplimiento de los siguientes requisitos:
1. Tener una prueba de subsistencia, que consiste en demostrar que se es poseedor de una cantidad equivalente a tres veces el salario mínimo mensual vigente portugués, que es de 705 euros, es decir se debe tener 2115 euros, cerca de 9.100.000.
2. Tener una prueba de que se tiene un lugar de alojamiento.
3. Contar con pasaporte válido.
4. Tener seguro de viaje.
5. Tener un certificado que demuestre que la persona no tiene antecedentes penales, tanto en el país de origen, como en los sistemas nacionales de Portugal.
6. Contar con un tiquete de ida y regreso.
7. Registrar el formulario de solicitud de visa nacional.
La ventaja de esta visa es que la persona podrá buscar empleo estando en territorio portugués y podrá recibir este documento, sin tener una oferta laboral previa.
Una vez la persona obtenga esta visa de trabajo, tendrá un tiempo para llevar a cabo la búsqueda de un empleo en una compañía o empresa, si no consigue trabajo en el tiempo estipulado, sí tendrá que dejar el país, pero podrá intentar de nuevo la búsqueda, un año después.
Las personas que reciban la visa laboral y consigan trabajo estando en el país, podrán posteriormente iniciar el trámite de solicitud de residencia.
Otros países
Aunque la legislación depende de cada país, en varios países europeos existe la posibilidad de tramitar la residencia, una vez la persona ha pasado una temporada importante residiendo allí.
Francia. En el caso de Francia por ejemplo, una de las formas de lograr la residencia es adquirir inicialmente una visa denominada “de larga duración”, esta es necesaria en caso de que se quiera establecer en el país por un tiempo mayor a tres meses. Tras pasar al menos cinco años viviendo en el país legalmente, se puede solicitar la residencia.
Alemania. En caso de que una persona se vincule laboralmente en este país, y la labor realizada esté dentro de la Ley de Inmigración Calificada, tras haber permanecido cuatro años en territorio alemán, ya hay luz verde para solicitar la residencia permanente.
España. España es el país predilecto de los latinos a la hora de ingresar a la Unión Europea, el idioma es una las principales ventajas con las que cuenta la comunidad radicada en ese país. Para obtener una visa permanente en España lo primero es solicitar una residencia temporal, que le permitirá al migrante establecerse en el país durante un periodo mínimo de 90 días y máximo de cinco años.