El devastador terremoto que sacudió este 6 de febrero a Turquía y Siria ya ha dejado más de 22.000 muertos y miles de desaparecidos, cifra que sigue en aumento con el paso de los días, debido a las difíciles labores de rescate y a las duras condiciones climáticas que afrontan esos países.

Aunque ya han comenzado a llegar ayudas técnicas para sumarse a los socorristas, los esfuerzos parecen insuficientes debido a la magnitud de la tragedia; miles de edificaciones se vinieron abajo, por lo que el panorama, tanto en Turquía como en Siria, es devastador.

¿Por qué tembló en Turquía?

Según un análisis hecho por el medio español El Confidencial, la zona donde se encuentra ubicada Turquía es altamente propensa a los movimientos telúricos, pues está en el borde de tres placas tectónicas, cuyos desplazamientos constantes hacen que todo el entorno del mar Mediterráneo sea propenso a los sismos; no en vano, desde el año 2000, en la península de Anatolia se han presentado 18 terremotos con una intensidad mayor a los 5 grados.

Turquía y Siria viven su peor desastre natural de la historia. El alcance de los dos terremotos aún es incalculable. | Foto: AFP or licensors
Muhammet Ruzgar, de 5 años, es llevado a cabo por rescatistas del sitio de un edificio dañado, luego de un terremoto en Hatay, Turquía, el 7 de febrero de 2023. | Foto: REUTERS

Carlo Meletti, sismólogo del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanólogo, le explicó a ese medio por qué en Turquía y Siria se presentó este duro movimiento telúrico que ha dejado más de 22.000 muertos.

“El mediterráneo es una encrucijada de muchas estructuras tectónicas activas que se acercan unas a otras. En medio de este sistema se encuentra lo que llamamos microplacas que se mueven en el interior. La microplaca de Anatolia se mueve a lo largo de estas grandes estructuras al norte de Turquía, en el lado del mar Negro y en el este de Anatolia, afectada por los terremotos de estos días”, explicó el experto.

¿Cómo cambiará el planeta?

Los movimientos de estas placas y las posiciones que adoptan unas sobre otras dan origen a los diferentes accidentes geográficos que componen el paisaje, como Los Alpes, o Los Pirineos, cadenas montañosas que se han creado gracias al movimiento de las placas tectónicas.

Sin embargo, en el análisis presentado por El Confidencial, aseguran que con el paso de los años [millones] el planeta sufrirá cambios importantes y el mar Mediterráneo desaparecería.

“Ese empuje [el de las placas tectónicas] no se terminará hasta que el Mediterráneo se haya cerrado por completo por el empuje conjunto de la placa africana y de la europea. Este lento desplazamiento durará millones de años, pero de hecho ya está ocurriendo. La distancia entre África y Europa se reduce un centímetro y medio cada tres años, más o menos”, explicó el periodista Ernesto Torrico.

El humo negro de un incendio se eleva sobre el centro de Iskenderun, luego de un terremoto en Turquía el 7 de febrero de 2023. Serday Ozsoy/Depo | Foto: REUTERS

“Estamos acostumbrados a ver el paisaje como algo inmóvil. El mediterráneo cambiará mucho en el próximo millón de años y probablemente desaparecerá ese mar tan hermoso que estamos acostumbrados a conocer, y África se acercara más y más y todo cambiará por completo, pero estamos hablando de millones de años”, agregó el sismólogo Meletti.

Cifra de víctimas en Turquía y Siria ya pasó los 22.000

El nuevo balance basado en datos oficiales y médicos supera los 18.000 muertos en Turquía y sobrepasa los 3.300 en Siria, situando la cifra general por encima de las 22.300 víctimas fatales. Los expertos consideran que estos números, como consecuencia del potente terremoto y su réplica, continuarán en aumento.

Otras víctimas del terremoto en Turquía y Siria. Se cumplen cuatro días de la tragedia. | Foto: AFP / Gurkan OZTURK (Izquierda), Reuters / Aksehir Search and Rescue/Handout (derecha)

Con un rayo de confianza, la esperanza de encontrar más supervivientes se empezó a desvanecer este jueves en las zonas afectadas tras el movimiento telúrico, uno de los más mortíferos en décadas en la región.

Los equipos de rescate continúan la búsqueda de miles de personas que se sospechan están atrapadas entre los escombros, pero el optimismo baja ante las gélidas temperaturas y la superación del plazo de 72 horas que se considera crucial para salvar vidas. A ello se suman las pérdidas económicas, que ―según la agencia de calificación Fitch― probablemente pueden “superar los 2.000 millones de dólares” y “podrían alcanzar los 4.000 millones de dólares o más”.

El Banco Mundial anunció el jueves 9 de febrero que aportará 1.780 millones de dólares a Turquía para ayudar en los esfuerzos de asistencia y recuperación. Por su parte, Estados Unidos se refirió la jornada anterior a un paquete inicial de 85 millones de dólares para ayuda de emergencia.

*Con información de AFP.

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