En Reino Unido, un padre y un hijo fueron condenados por la justicia, después de haber asesinado a un ladrón en un ataque, con una espada ninja y un cuchillo.
¿Qué pasó?
Se trata de David King y su hijo Edward, según informa el diario británico Sky News. Ambos, mataron a Neil Charles después de ser alertados por las cámaras de circuito cerrado, CCTV, de que un ladrón parecía estar robando en Bury St Edmunds, Suffolk, un condado en Inglaterra.
Neil Charles tenía varias condenas previas por robo y allanamiento de morada. Ese día de junio de 2021, Charles había estado tratando de abrir las puertas de automóviles y casas, en el conjunto en donde fue atacado y murió.
De acuerdo con las autoridades, los King no intentaron ponerse en contacto con la Policía antes de llevar a cabo el asesinato y su actitud fue la de “tomar la ley en sus propias manos”.
David King enfrentó a Charles con una daga de la Segunda Guerra Mundial, mientras que su hijo Edward empuñó una espada ninja. El hombre no murió inmediatamente. Fue apuñalado inicialmente en el pecho por David y luego fue cortado en la rodilla por su hijo, y dos días después falleció en la clínica.
Ambos se caracterizaban porque tenían una “fascinación por las armas” y ninguno de los dos mostró ninguna reacción cuando los llevaron a las celdas.
La condena
Ambos se encontraban presos, pero fue este lunes, cuando fueron declarados culpables de asesinato tras un juicio en el Tribunal de la Corona de Ipswich, que un juez les dio cadena perpetua a ambos.
El padre tiene actualmente 56 años y trabajaba como gerente de proyecto en la industria de la construcción, mientras que su hijo Edward tiene 20 años. Ambos vivían en su casa, valorada en cerca de 550.000 libras esterlinas, unos 3.000 millones de pesos colombianos.
De acuerdo con la legislación británica, el padre pagará una condena mínima de 21 años y el hijo, al menos de 19 años, antes de que puedan ser considerados para libertad condicional.
No se puede hacer justicia por mano propia
De acuerdo con el diario británico Daily Mail, el juez Martyn Levett desestimó las alegaciones de los acusados, diciendo que tenían la intención de detener legalmente a Charles en un arresto ciudadano.
“Estoy seguro de que ambos en esa ocasión querían perseguir al delincuente y castigarlo con violencia. Hubo una cantidad considerable de premeditación y planificación”, afirmó el juez Levett, de acuerdo con el Daily Mail.
El joven Edward, que trabajaba en Tesco, habría hablado en mensajes con sus familiares sobre un robo anterior de auto, del que habían sido víctimas, diciendo que a los ladrones de carros “se les debería disparar, cortarles las partes íntimas, ahogarlos o estrangularlos antes de matarlos”.
Ambos se habrían enterado del ladrón que se encontraba en el lugar, por conversaciones de WhatsApp en el grupo de vecinos.
Después de atacar al ladrón, la policía encontró el cuchillo de David King, en la cocina, con ADN de la sangre de la víctima que murió días más tarde.