El contexto político en El Salvador vuelve a moverse luego de cuatro años. Con una presidencia que cuenta con una aprobación superior al 93 %, de acuerdo con las encuestas realizadas por la firma internacional TSearch, Nayib Bukele se perfila como candidato a la reelección, a falta solamente de un anuncio oficial.

Y es que este domingo se llevarán a cabo las votaciones internas del partido oficialista Nuevas Ideas. El punto clave de dicho evento, en el que también se cerrarán las listas para aspirantes a parlamentarios y alcaldes, es que solo se ha presentado la precandidatura del actual mandatario, por lo que su intención de ser reelegido es prácticamente una realidad.

El presidente de El Salvador Nayib Bukele y su esposa, Gabriela de Bukele.

De esta manera, sorteando su agenda como gobernante y pretendiente presidencial, la vida de Bukele vuelve a ser colocada bajo la lupa pública internacional. No son solo sus acciones o gestiones como jefe de Estado lo que será expuesto, sino también detalles de su vida privada, así como aspectos esenciales de quienes le rodean.

En ese orden de ideas, una de las personas más cercanas -si no la más cercana-, al líder político de los salvadoreños es su esposa, Gabriela Rodríguez, quien ha estado a su lado en cada uno de los puntos de su convulsionada agenda, desde la ceremonia de posesión realizada en antiguo Country Club en 2019.

Además de ser la compañera sentimental del presidente, Gabriela Roberta Rodríguez Perezalonso es una educadora y psicóloga de 38 años.

Es la hija menor del matrimonio entre el inversionista salvadoreño José Roberto Rodríguez Trabanino y la nicaragüense Arena Perezalonso de Rodríguez, quien fue funcionaria de la Cámara de Comercio de El Salvador por varios años.

Entre sus pasiones está el ballet, por el que se interesó desde muy joven y decidió unirse a la Fundación Ballet de El Salvador.

En cuanto a sus otras ocupaciones, logró un doctorado en psicología prenatal, siendo la primera persona en su país con tal título.

Y siendo este su campo de experticia, Rodríguez fundó PrePare en octubre de 2010, que fue el primer centro de pedagogía prenatal de la nación, del cual es directora. Asimismo, fue la representante regional de la Association For Prenatal And Perinatal Psychology And Health (APPPAH).

Gabriela Rodríguez y Nayib Bukele se conocen hace casi 20 años. Foto: Instagram:@gabydebukele | Foto: Instagram:@gabydebukele

A su vez, su relación con el presidente es de larga data. Comenzaron a salir en 2004 y contrajeron matrimonio en diciembre de 2014, mediante una ceremonia reservada en El Boquerón de San Salvador. Días después de la victoria en las elecciones de su marido, anunció que estaba esperando a su primogénita, Layla. Actualmente, está embarazada por segunda vez.

De esta manera, el apoyo a su esposo también lleva tiempo. De hecho, en alguna intervención a La Prensa Gráfica, el ahora mandatario dijo que “no solo es mi esposa, es mi complemento, y yo el de ella. Quien me vota para un cargo público sabe que viene con el paquete. Así somos, un equipo, desde hace doce años, cuando nos conocimos”.

En ese mismo mensaje a la prensa, Nayib Bukele defendió a su esposa del director del citado diario, quien la criticó previamente.

“Hoy usted cruzó una línea que no debió cruzar, y en sus ataques viscerales atacó a mi esposa, mi compañera. Atacó sin motivo, y con otra falsedad al amor de mi vida. Para usted Sr. Dutriz, tal vez el amor no es importante. No sé con qué ojos verá usted a su esposa (no me quiero meter en eso, porque no me convertiré en usted), pero los míos brillan cuando veo a la mía. Esa mujer bella, inteligente, culta, doctora en psicología prenatal, bailarina de ballet, pero sobre todo: hermosa por dentro”, agregó.

Desde 2014, Bukele está casado con la psicóloga Gabriela Rodríguez, quien maneja un bajo perfil. Tienen una hija de tres años llamada Layla.

Asimismo, destacó la labor que Rodríguez ha cumplido en el Gobierno. “Cuando creamos la Secretaría de la Cultura, ella hizo casi todo el trabajo, sin cobrar ni un centavo, sin ganar nada más que la satisfacción de hacer algo por el país y la cultura. Al final, yo di el discurso y me llevé los aplausos. Pero los aplausos no los merecía yo, sino ella. Ahora, ella hizo casi todo el trabajo para qué lanzaremos la Secretaría de la Mujer, de nuevo, sin ganar nada. Pero esta vez pensé que, al menos, ella merecía los aplausos, no yo. Así que le pedí que diera el discurso. Y ella lo dio. Y fue un discurso magnífico, puro, digno y del corazón”, agregó el político centroamericano.

Por otro lado, ella en 2018 se convirtió en la directora del programa de Bienestar Social del partido Nuevas Ideas.

Luego, con el ascenso al poder de su compañero, se ha mantenido muy involucrada en la selección de la parte del gabinete relacionada con lo social, la educación y a la salud.