Arabia Saudita construirá una ciudad cuya principal característica es que no tendrá emisiones de carbono, porque no tendrá autos en circulación.

El proyecto NEOM, que se comenzará a construir en este primer trimestre de 2021, estará en la costa noroeste del país y empezaría a ser realidad en 2025. Su diseño parece evocar un éxito de taquilla de ciencia-ficción.

El príncipe heredero de Arabia Saudí y presidente de la Junta Directiva de NEOM Company of Directors, Mohammed bin Salman, reveló que esta ciudad tiene como apodo ‘La Línea’. “Necesitamos transformar el concepto de una ciudad convencional (y llevarlo) al de una futurista”, señaló.

“A lo largo de la historia, las ciudades se construyeron para proteger a sus ciudadanos”, agregó.

Asimismo, indicó que el inicio del proyecto es el resultado de tres años de preparación, que su infraestructura costará entre US$100.000 millones y US$200.000 millones, y que la construcción generará 380.000 puestos de trabajo.

Además, tendrá una infraestructura invisible e innovadora. “La columna vertebral que ejecuta todo el transporte, las redes y los servicios públicos estará debajo de la superficie con una eficiencia y sostenibilidad sin precedentes”, comentó el príncipe.

Esa misma columna de la que el príncipe habla vendrá de US$500.000 millones de apoyo a NEOM que entrega el gobierno saudí, el FIP, inversores locales y globales durante 10 años, según dijo en el lanzamiento del proyecto.

Según las explicaciones del príncipe, la ciudad tendrá 170 kilómetros, en ella habitará un millón de personas y se conservará el 95% de la naturaleza.

Asimismo, en ‘La línea’ habrá hospitales, instalaciones de ocio, colegios y transporte público de alta velocidad cuyos viajes serán de máximo 20 minutos según el príncipe, en contraste con el hecho de que actualmente en las ciudades más avanzadas del mundo, la gente pasa años de su vida desplazándose.

“Las comunidades de ‘La Línea’ serán cognitivas, impulsadas por Inteligencia Artificial (IA) y aprenderán continuamente formas predictivas de hacer la vida más fácil, creando tiempo tanto para los residentes como para las empresas”, aseguró.

Se estima que el 90% de los datos disponibles se aprovechará para mejorar las capacidades de la infraestructura, mucho más allá del 1% que normalmente se utiliza en ciudades inteligentes existentes.

La ciudad comprenderá desarrollos urbanos con carbono positivo impulsados al 100% con energía limpia, proporcionando entornos libres de contaminación, más saludables y sostenibles para los residentes.

Además, “será un centro de innovación en el que emprendedores, líderes empresariales y empresas vendrán a investigar, incubar y comercializar nuevas tecnologías y empresas de forma innovadora”, afirmó.

Bin Salman añadió que para el año 2050 alrededor de mil millones de personas tendrán que reubicarse debido al aumento de las emisiones de CO2 y de ahí que haya planteado: “¿Por qué deberíamos sacrificar la naturaleza en aras del desarrollo?, ¿por qué deberían morir siete millones de personas cada año a causa de la contaminación?, ¿por qué deberíamos perder un millón de personas cada año debido a accidentes de tráfico? y ¿por qué deberíamos aceptar perder años de nuestras vidas viajando?”.

Por lo tanto -asegura- “necesitamos transformar el concepto de ciudad convencional en el de una futurista”.

Adicionalmente, explicó que NEOM es un acelerador del progreso humano y una visión de cómo podría ser un nuevo futuro.

“Es una región en el noroeste de Arabia Saudita en el Mar Rojo que se está construyendo desde cero como un laboratorio viviente, un lugar donde el espíritu empresarial marcará el rumbo de este nuevo futuro. Será un destino y un hogar para personas que sueñen en grande y quieran ser parte de la construcción de un nuevo modelo de habitabilidad excepcional, creando negocios prósperos, y reinventar la conservación del medio ambiente”, finalizó.