Rusia acusó a Ucrania de llevar a cabo un ataque aéreo en su territorio, luego de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, advirtiera que el ejército ruso se está reagrupando para lanzar “poderosos ataques” en el sureste del país.

Esos ataques incluirían el asediado puerto de Mariúpol, donde el Comité Internacional de la Cruz Roja prepara este viernes 1 de abril un nuevo intento para evacuar a miles de civiles que están en condiciones humanitarias deplorables. En este contexto, la organización advirtió que todavía es incierto que se realice la operación.

“Aún no está claro si se hará hoy”, afirmó en Ginebra Ewan Watson, vocero del CICR. “Hay muchas partes en acción y no están resueltos todos los detalles para estar seguros que esto tendrá lugar con la seguridad adecuada”, agregó.

Las tensiones, mientras tanto, no disminuyen. En Rusia, el gobernador de la región del Bélgorod, Vyacheslav Gladkov, denunció que Ucrania bombardeó desde dos helicópteros un “depósito de gasolina” en la ciudad, a unos 40 km de la frontera. El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, advirtió que esto puede afectar el diálogo entre Rusia y Ucrania.

Además por medio de redes sociales se conocieron algunos videos del supuesto ataque aéreo que denunció Rusia y que causó un gran incendio.

“Está claro que no se puede considerar esto como algo que va a crear las condiciones apropiadas para la continuación de las negociaciones”, declaró el vocero. Esta es la primera vez, desde el inicio del conflicto, que Rusia denuncia ataques de este tipo en su territorio. El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, no comentó el asunto.

Las fuerzas armadas ucranianas además dijeron haber liberado 11 localidades en la región sureña de Jersón. Dos personas murieron y otras dos resultaron heridas en bombardeos rusos, dijo el gobernador regional Serguéi Gaidai en Telegram el viernes.

Los rusos “prosiguen su retirada parcial” del norte de la región de Kiev hacia la frontera bielorrusa, dijo el Ministerio de Defensa, que denunció numerosos “saqueos” por parte de los soldados rusos.

Rusia había anunciado a inicios de esta semana que reduciría sus operaciones en la capital Kiev y en la ciudad norteña de Chernígov para centrarse en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este. “Esto es parte de sus tácticas. Sabemos que se van de áreas donde les estamos ganando para centrarse en otras que son muy importantes (...) y donde puede ser difícil para nosotros”, dijo Zelenski.

Advirtió que la situación era “muy difícil” en el sureste. “En el Donbás y en Mariúpol, en dirección a Járkov, el Ejército ruso está acumulando el potencial para ataques, para ataques poderosos”, aseguró. Un alto cargo de defensa estadounidense advirtió sobre un “conflicto más largo y prolongado”, si Rusia hace ese reposicionamiento.

Expertos militares aseguran que Moscú está abandonando su estrategia de avanzar en distintos frentes ante la fuerte resistencia ucraniana y busca ahora establecer su control en la franja costera sur que va desde la península de Crimea, anexionada en 2014, hasta las dos regiones del Donbás, Donetsk y Lugansk donde operan los rebeldes.

Con información de AFP

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