El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó el jueves 27 de julio las altas temperaturas derivadas del cambio climático como una “amenaza existencial” para la humanidad.
“No creo que nadie pueda seguir negando el impacto del cambio climático”, sostuvo Biden en la Casa Blanca, donde dio a conocer medidas destinadas a mejorar la seguridad sanitaria de las personas que trabajan al aire libre y aumentar los fondos dedicados al servicio de pronóstico meteorológico.
Biden le ordenó al Departamento de Trabajo que emita una alerta por condiciones peligrosas en campos como la agricultura y la construcción, donde los trabajadores enfrentan un mayor riesgo de lesiones y muerte por el calor extremo. La entidad planea aumentar las inspecciones en esos sectores para salvaguardar a los trabajadores.
El mandatario señaló que unas 600 personas mueren por calor extremo cada año, “más que por inundaciones, huracanes y tornados”.
“Incluso aquellos lugares que están acostumbrados al calor extremo nunca han visto tanto calor durante tanto tiempo”, dijo. “Incluso, aquellos que niegan que estamos en medio de una crisis climática no pueden desconocer el impacto que el calor extremo está teniendo en los estadounidenses”, agregó.
En las últimas horas, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de Naciones Unidas y el observatorio europeo Copernicus aseguraron tener suficientes datos para anunciar que julio será “muy seguramente el mes más cálido jamás registrado”.
De confirmarse, el récord de este mes batirá el anterior, establecido en julio de 2019. Este calor probablemente “no tiene precedentes” en miles de años, indicaron ambas instituciones.
“Los extremos meteorológicos sufridos por millones de personas en julio no son más que la dura realidad del cambio climático y un adelanto de lo que nos reserva el futuro”, afirmó este jueves el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Los efectos del calentamiento debido a la actividad humana fueron concretos en estas últimas semanas: incendios en Grecia y Canadá, así como temperaturas extremas en el sur de Europa, África del Norte, Estados Unidos y parte de China, que acaba de sufrir también los estragos del tifón Doksuri.
Y aunque otras regiones están teniendo un verano muy suave e incluso fresco, como es el caso estos días en el norte de Europa, los científicos son formales: “Es extremadamente probable” que este sea “el mes de julio más cálido jamás registrado” e incluso “el mes más cálido de todos”, anunciaron la OMM y Copernicus.
Las tres primeras semanas de julio son ya las tres más calientes nunca medidas. Y la anomalía de temperatura constatada por Copernicus, cuyos datos completos se remontan a 1940, es tal que no es necesario esperar al final del mes para confirmar el récord.
Más allá de las mediciones modernas, los datos paleoclimatológicos, a partir de los anillos de crecimiento de los troncos de los árboles y los núcleos de hielo, permiten apuntar que las temperaturas actuales “no tienen precedentes en nuestra historia, teniendo en cuenta los últimos millares de años”, declaró Carlo Buontempo, director del servicio de climático de Copernicus (C3S).
Florida
Esta semana, la temperatura de las aguas del sur de Florida superaron los 37,8 °C durante varias horas el lunes, estableciendo potencialmente un nuevo récord del mundo.
Las mediciones se tomaron en una sola boya de la bahía de Manatee, a unos 60 km al suroeste de Miami, a 1,5 metros de profundidad.
Jeff Masters, meteorólogo y excientífico del Gobierno, publicó en Twitter, ahora X, que aunque no existía un récord mundial oficial de temperatura de la superficie del mar, un estudio científico de 2020 indicaba que la mayor cifra registrada hasta el momento había sido en la bahía de Kuwait: 37,6 °C.
Pero, según Masters, dado que el nuevo registro se hizo cerca de tierra, “la contaminación de la medición por efectos terrestres y materia orgánica en el agua podría... invalidar el récord”.
“A menos que haya pruebas fotográficas de que no había residuos, sería difícil (verificar) que el récord de 101 grados Fahrenheit (38,33 °C) es válido”, añadió en las redes sociales.
Las condiciones similares a un sauna pueden ser agradables para algunos seres humanos, pero el calor extremo sostenido es devastador para los ecosistemas de arrecifes de coral y las especies que dependen de ellos.
Esto ocurre días después de que la Fundación para los Arrecifes de Coral (CRF, por sus siglas en inglés), una organización sin ánimo de lucro, dijera que uno de los arrecifes del sur de Florida que había restaurado quedó devastado por el calor.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, alrededor del 25 % de todas las especies marinas se encuentra en los arrecifes de coral o en torno a ellos.
Al otro lado del Atlántico, el mar Mediterráneo alcanzó el lunes su temperatura más alta jamás registrada durante una ola de calor excepcional: 28,71 °C, según informaron el martes a la AFP investigadores españoles.
Con información de AFP