Uno de los casos más violentos se presentó en Cartagena, en donde fue asesinado un niño de tres años de edad en medio de un caso de sicariato. El hecho se dio en el barrio Olaya Herrera, sector La Puntilla, en donde el menor viajaba dentro de un vehículo con su padrastro.

El sicario disparó en contra del adulto sin considerar al niño, quien resultó herido y murió mientras era trasladado a un hospital. El general Alejandro Zapata, comandante de la Policía de Cartagena, indicó que el presunto sicario, alias Raulito, fue capturado.

Otro de los casos violentos ocurrió en Nariño, en donde los habitantes de la región apartada de Magüí Payán están viviendo con zozobra. Una confrontación entre las disidencias del frente 30 y la Oliver Sinisterra, habría dejado varios muertos, número que tratan de determinar las Fuerzas Militares. Por su parte, líderes sociales aseguran que hay campesinos que no se atreven a salir de sus casas.

El general Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares, indicó que en la región se estaba presentando una compleja situación por las confrontaciones de dichas estructuras que buscan quedarse con negocios de narcotráfico.

Y si la situación de orden público en Nariño es compleja, a unos 500 kilómetros de distancia los hechos no mejoran. En Argelia, Cauca, las disidencias de las Farc Carlos Patiño secuestró a varios menores de edad y uno de ellos fue asesinado.

En Buenaventura, Valle del Cauca, la ciudad vivió una violenta jornada que mantuvo con zozobra a los habitantes de varios barrios. Las organizaciones delincuenciales Los Shota y Los Espartanos, se enfrentaron a bala contra las autoridades locales.

Los casos se presentan en medio de las reformas que ha propuesto el Gobierno nacional para transformar la política de seguridad a una más humana.

Lo que ha dicho el alto gobierno es que tratará de buscar una paz total, con todas las organizaciones ilegales. Para ellos se han tendido puentes con algunos de sus voceros, y como se recordará, fueron destrabados los diálogos de paz con la guerrilla del ELN.

De acuerdo con información que han entregado las autoridades de policía y militar, en Colombia hay más de 20.000 personas dedicadas a la ilegalidad y que forman parte de distintas organizaciones ilegales.

Las grandes estructuras criminales podrían tener en sus filas más de 10.000 hombres (disidencias de las Farc, ELN, Clan del Golfo, entre otros).

El ministro de la Defensa, Iván Velásquez, dijo que hablar de paz no se puede traducir en debilidad del Estado, que la fuerza pública debe continuar con sus operaciones.

Sin embargo, si ordenó dar un giro inmediato, al suspender los bombardeos en campamentos donde se tenga conocimiento que exista la presencia de menores de edad. Para el ministro se debe privilegiar la vida sobre la muerte e indicó que los menores de edad que están en esas condiciones son víctimas porque fueron reclutados de manera forzosa por las estructuras criminales.

Desde que asumió el gobierno Gustavo Petro, el pasado 7 de agosto, se han presentado varias masacres en el país. Incluido un atentado contra el esquema de seguridad del presidente en la región del Catatumbo en Norte de Santander.

En la zona donde se presentaron los hechos, según información militar, delinquen milicianos de la guerrilla del ELN, aunque también hacen presencia los hombres del frente 33 de las disidencias de las Farc, bajo el mando de alias Jhon Mechas.