En Montería y su área Metropolitana las autoridades se mantienen en alerta y hay preocupación. En menos de 72 horas, dos policías fueron asesinados y las principales hipótesis señalan al Clan del Golfo como responsables de estas manifestaciones violentas.

Ante el panorama criminal, el alcalde Carlos Ordosgoitia Sanin, junto con el coronel Hernando Peña Ponce, comandante de la Décima Primera Brigada del Ejército; y el coronel Gabriel García Arrieta, comandante de la Policía Metropolitana de Montería, adelantaron consejo de seguridad para analizar la situación de orden público del municipio.

Ordosgoitia le solicitó a la Fuerza Pública “redoblar esfuerzos en la vigilancia de zona urbana y rural para contener a los delincuentes que hacen parte de la fuerza criminal del clan del golfo”.

A su turno, el coronel Peña Ponce expresó que “estamos unidos y no nos vamos a dejar amedrentar. La población de Montería debe tener la seguridad que estamos trabajando por su seguridad y con el fin de poder desarticular la intención delictiva de los grupos armados organizados”.

Finalmente, el mandatario municipal afirmó que se necesita quebrarle las piernas al microtráfico, “no nos vamos a dejar doblegar. Seguiremos trabajando incansablemente con los hombres y mujeres valientes de nuestra Fuerza Pública para mantener ese valor democrático tan importante como lo es la seguridad”.

La Policía Metropolitana de Montería ofreció una recompensa de hasta 40 millones de pesos por el homicidio de un uniformado, que se registró el pasado domingo 17 de julio.

“La Policía Nacional designó un grupo de investigación judicial con el objetivo de establecer las causas del homicidio y de identificar y capturar lo antes posible a los responsables para llevarlos ante la justicia. Este hecho no quedará en la impunidad”, señaló la institución en un comunicado de prensa.

De acuerdo con versiones preliminares, hacia las 8:00 p. m., cuatro sujetos llegaron hasta una vivienda, ubicada en la vereda San Antonio, zona rural en Cereté, donde ubicaron al patrullero Kevin Martínez Luna, 25 años. Los agresores aprovecharon que la puerta del inmueble estaba abierta e ingresaron.

Luego, según testigos, lo acorralaron y en la cocina de la vivienda le propinaron al menos cuatro disparos, uno de estos en el pecho. En medio de los gritos de auxilio, los criminales huyeron del lugar con rumbo desconocido.

Minutos después, una patrulla de la Policía arribó al lugar y trasladó a Martínez Luna hasta el Hospital San Diego, donde los médicos confirmaron que ya no tenía signos vitales.

Según se pudo establecer, el patrullero Kevin Martínez estaba de permiso y acababa de llegar a la vivienda cuando fue sorprendido por los gatilleros.

“Rechazamos contundentemente estos hechos de sangre, al igual que cada uno de los que se han venido presentando en el área metropolitana y a nivel nacional”, señaló el coronel Gabriel Hernando García, comandante de la Policía de Montería.

De acuerdo con las autoridades, el patrullero Martínez Luna llevaba seis años de servicio en la Policía Nacional. Las primeras hipótesis señalan como responsables a integrantes del Clan del Golfo, en el marco del denominado Plan Pistola.