Varias regiones de Colombia están sufriendo las consecuencias de las altas temperaturas y posiblemente las manos criminales que han terminado ocasionando graves incendios. Uno de los puntos críticos es el páramo de Santurbán, en donde organismos de socorro y fuerza pública se encuentran tratando de sofocar las intensas llamas.

El incendio en el páramo de Santurbán ha consumido casi 200 hectáreas. | Foto: Imágenes suministradas a Semana por la Comunidad y red nacional de vigías Cumbres Blancas

En diálogo con SEMANA, el coronel Fabian Rodríguez, comandante del batallón de movilidad y maniobra de aviación número 2 indicó que: “desgraciadamente las altas temperaturas de este mes de enero han llevado a conflagraciones, incendios forestales sobre el departamento de Santander, en inmediaciones de la ciudad, de la parte metropolitana y en estos momentos en la parte alta, en la base militar del Picacho, jurisdicción de la región de Berlín, y el páramo de Santurbán”.

Así mismo indicó cuál es la situación en la región de Berlín: “Se están presentando incendios forestales debido a las altas temperaturas y también las ráfagas de viento, que desafortunadamente van prendiendo cada vez más este sitio que es tan crítico y neurálgico, porque revista importancia por la situación que tenemos de los frailejones de este páramo”.

Para poder atacar las fuertes llamas dijo el coronel que se están haciendo un trabajo complementario entre la fuerza público, civiles y organismos de socorro. “Nosotros con la capacidad que cuenta el batallón de movilidad y maniobra, junto a las aeronaves de la aviación del Ejército contamos con un bambi bucket, el cual es una especie de canastilla para transportar agua suspendido mediante un gancho de carga en los helicópteros que estamos utilizando”, dijo el coronel Rodríguez.

Así mismo indicó que: “estamos trabajando con un UH-60 de la aviación del Ejército y un MI-17. La capacidad de este bambi bucket es de 2.500 litros por descarga. Al momento, en el día de hoy, llevamos aproximadamente unas de 10 a 12 descargas, lo cual son un total aproximado de entre 25.000 y 30.000 litros de agua”.

El coronel Rodríguez también señaló que la situación en la zona no es fácil para los pilotes por las fuertes ráfagas de viento. “Debido a la complejidad que presentan en estos momentos, el apoyo que estamos efectuando en el páramo debido a que hay muchas ráfagas de viento y pues la altura limita un poco la capacidad de las aeronaves”, añadió.

Sin recursos

La grave situación de los incendios tuvo un ingrediente adicional y fue la denuncia que hizo la Fuerza Aérea, al indicar que la Unidad de Gestión del Riesgo había negado en dos ocasiones presupuesto para el mantenimiento de un sofisticado sistema que se adapta a los aviones Hércules y que tiene una gran capacidad para arrojar agua en casos como los actuales donde se necesitan de todos los recursos para evitar mayores daños al medioambiente.

Incendio forestal en los cerros orientales en Bogotá | Foto: Johan Toro

“Lo cierto es que, al finalizar el año pasado, nos dijeron (Unidad de Gestión del Riesgo) que no hay presupuesto para eso”, dijo el general Carlos Silva, segundo comandante de la Fuerza Aeroespacial.

Agregó que: “es un equipo que se instala dentro de un C130, avión Hércules, se puede quitar y poner y su sistema contiene unos tanques, bombas, mangueras, válvulas, etcétera, que sirven para arrojar agua para mitigar los incendios”.