La tutela que tenía en vilo la audiencia de preclusión que solicitó la Fiscalía en favor del expresidente Álvaro Uribe en la investigación por la presunta manipulación de testigos fue admitida por la Corte Suprema de Justicia, pero al tiempo negó a la defensa de Deyanira Gómez, esposa del principal testigo contra el exmandatario, la solicitud de aplazar la diligencia en la que se definirá si se precluye o no esa investigación.

“No se observa que en grado de necesidad y urgencia concurra alguna situación que amerite la intervención del juez constitucional, toda vez que el interesado no acreditó la inminencia de algún suceso que conlleve inexorablemente la causación de un perjuicio irremediable, antes de culminar el lapso perentorio en que se fallará la presente acción”, señaló la Corte al tomar la determinación.

La tutela, que fue admitida por la Corte, busca que a Deyanira Gómez le concedan la posibilidad de actuar como víctima en el proceso contra el expresidente Álvaro Uribe, una alternativa que fue aprobada en principio por la juez 28 penal del circuito de Bogotá, pero, tras la apelación de la Fiscalía, el Tribunal de Bogotá la tumbó.

El abogado Miguel Ángel del Río dijo, mientras acataron la decisión del Tribunal, que estaban inconformes pues en su criterio podrían enfrentarse a una vulneración de derechos fundamentales y por eso buscarían el mecanismo legal para tumbar ese fallo, que para el caso fue la tutela.

“Sospecho dentro de las consideraciones hay una vulneración a los derechos fundamentales de la señora Deyanira Gómez y anunció a través de esta posibilidad acudir al mecanismo constitucional de acción de tutela por violación al debido proceso”, dijo el abogado.

Mientras la tutela se resolvía en la Corte Suprema, la defensa de Deyanira le pidió a la juez 28 penal del circuito suspender la diligencia de preclusión a la espera de una decisión de fondo en la Corte Suprema de Justicia, esto sin contar las medidas cautelares que allí se incluían. Sin embargo, la juez aseguró que era necesario avanzar en la discusión sobre la posibilidad de precluir la investigación contra el exmandatario; por eso determinó seguir adelante con la audiencia.

“Visto el informe secretarial que antecede, se advierte que, una vez resuelto el recurso de apelación por parte del Tribunal Superior de Bogotá, no emerge obstáculo alguno para adelantar la audiencia de solicitud de preclusión de la acción penal y, menos aún, para reprogramarla”, señaló la juez.

Para la Corte Suprema, si bien existe mérito para admitir y estudiar la acción de tutela interpuesta por Deyanira Gómez, a través de su defensa, el abogado Miguel Ángel del Río, no son suficientes las razones para aceptar las medidas cautelares que incluyeron en la misma, como suspender la audiencia de preclusión. Se hace necesario acreditar la urgencia de ese requerimiento, que acompañó incluso el exfiscal Eduardo Montealegre a través de una queja a la juez y una recusación a los magistrados del Tribunal de Bogotá.

Así las cosas, la diligencia que quedó para el próximo 22 de julio se mantiene, y todas las partes dentro del proceso, a excepción de Deyanira Gómez, tendrán que encontrarse nuevamente, esperando que en esta oportunidad la Fiscalía pueda explicar las razones que la llevaron a tomar la determinación de pedirle a un juez la preclusión del proceso que se adelanta contra el expresidente Uribe.

En esta etapa de la investigación el Tribunal de Bogotá también dejó por fuera del proceso al periodista Gonzalo Guillén, quien acudió ante la jueza para pedirle que le permitiera estar en calidad de víctima argumentando que algunas de las actuaciones de los abogados y del propio expresidente le ocasionaron diferentes problemas.