SEMANA: ¿Cuál es el balance de esta legislatura que termina?
LUIS FERNANDO VELASCO: Positivo por la calidad del debate. Pocas veces dentro y fuera del Congreso se ha debatido tanto una agenda legislativa, que empezó con la financiación del Gobierno, una reforma tributaria progresista en donde quienes hicieron el esfuerzo fueron los petroleros y el sector financiero. La tributaria no tocó el IVA, no se le pidió a la clase media esfuerzos adicionales. Ahí comenzó a marcar un talante el Gobierno. Después, sacamos un Plan de Desarrollo que son los elementos de cómo ve el Gobierno Petro su ejercicio para cuatro años con instrumentos para hacer un ordenamiento en torno al agua, fortalecer economías populares y llegar a muchos rincones de Colombia. Además, nos metimos en el cumplimiento de acuerdos que estaban incumplidos, por ejemplo, la necesidad de una jurisdicción agraria. También le cumplimos al campesinado colombiano al declarar al campesino como sujeto de derechos.
SEMANA: Con respecto a las reformas sociales, ¿qué pasó con la de la salud?
L.V.: Es una reforma que recoge los elementos positivos del sistema, no vamos a cambiar lo que está funcionando bien. Lo que vamos a hacer es cambiar la concepción del sistema para fortalecer mucho la prevención y de esa manera llegar a millones de colombianos, especialmente en las zonas rurales del país que hoy no tienen salud. Eso es lo que queremos hacer, ya recibió el visto bueno de la Comisión Séptima de la Cámara y ya está en la plenaria de la corporación.
SEMANA: Pero en un segundo debate que está bastante enredado.
L.V.: En el Congreso siempre las cosas parecen que no y que no, pero, cuando hay decisión y hay ánimo de acertar, salen bien y mejoradas. Esto pasará como con la pensional, saldrá adelante y se aprobará.
SEMANA: Pero es que la pensional es la reforma que más consenso tiene en los partidos.
L.V.: Sí. De hecho, como nueve de los artículos fueron votados por la oposición. Fue un proyecto bien debatido.
SEMANA: ¿Y qué pasará con la laboral?
L.V.: Estamos haciendo un estudio jurídico con una serie de sentencias porque, como ya se aprobó el informe de ponencia, estamos buscando la posibilidad de que en extras se pueda continuar el debate de esta reforma, que no es estatutaria. Por ello, creemos que sí podemos completar el primer debate en extras para dejar viva la reforma y seguir en la legislatura siguiente.
SEMANA: Si no logran hacerlo en extras, ¿podrían radicar nuevamente después del 20 de julio?
L.V.: Es una opción, pero no es la ideal.
SEMANA: ¿Qué se debatirá en extras?
L.V.: Hay dos proyectos que tenemos que terminar de debatir, como el de la adición presupuestal y el de diputados, porque es clave saber qué número de diputados tiene cada departamento. Vamos a ver si se puede continuar el debate para dejar viva una reforma laboral y si de pronto necesitamos el impulso de alguna otra reforma. Pero ese es un tema que terminaremos el lunes en Consejo de Ministros con la presencia del señor presidente.
SEMANA: Algunos dicen que la agenda legislativa fue un fracaso. ¿Qué opina?
L.V.: ¿Pero por qué fracaso? Sacamos adelante una agenda que tiene reformas centrales del Gobierno. Se hizo una tributaria inédita que sacó adelante un Plan de Desarrollo, una agenda que sacó dos actos legislativos y estamos a punto de sacar un tercero, como es el cannabis de uso adulto. A mí no me parece que sea un fracaso. Yo llegué hace 40 días y todos los medios señalaban que las reformas estaban muertas. Acuérdese, cuando se rompió la coalición, aunque para mí la coalición nunca existió, pero, cuando se evidenció ese rompimiento, todo el mundo presagió que no había posibilidad de sacar una ley más y mire todo lo que se ha sacado adelante.
SEMANA: Y en estos 40 días que lleva en la cartera, ¿cómo trabajó las relaciones con el Congreso?
L.V.: Hemos hecho un esfuerzo y hemos tenido unas buenas respuestas, no es fácil, pero lo hemos logrado. Si existiera la coalición, todo sería más rápido, pero es que en el pasado no se atrevieron a hacer reformas del tamaño y del talante que nosotros estamos haciendo. En los últimos 100 años, no ha habido un gobierno progresista como el de Gustavo Petro.
SEMANA: ¿Y existe una crisis de gobernabilidad como dicen algunos sectores?
L.V.: Definamos crisis de gobernabilidad: es cuando el Gobierno no gobierna, el Congreso no legisla y cuando la sociedad no se mueve. Hoy tenemos un Gobierno gobernando y un Congreso legislando. Los resultados son evidentes y tenemos una sociedad moviéndose. No es cierto que haya una crisis de gobernabilidad. Este será el Gobierno que pasará a la historia con una sola reforma tributaria, no creo que necesitemos otra. En este Gobierno se está bajando el índice de desempleo, quebramos los índices de inflación, está mejorando la balanza de pagos, ha crecido la inversión extranjera directa, ha disminuido el déficit fiscal y hay resultados económicos interesantes producto de muchas cosas. Es evidente que una buena parte de esas cosas son las decisiones políticas que ha tomado el Gobierno. Yo hablo con los partidos, con los congresistas, logramos mayorías en las comisiones. Hombre, seamos serios. ¿Cuál crisis de gobernabilidad?
SEMANA: Pero ha salido a la luz el tema de la mermelada, como en el Fondo Nacional del Ahorro.
L.V.: Entiendo que esa lista, no sé si será verídica, es de hace tres o cuatro meses. Yo no estaba en el Gobierno, pero me llama poderosamente la atención lo siguiente: si la lista es real, lo extraño es que las personas que recibían un mayor apoyo político desde el FNA sean precisamente aquellas que no le están votando las cosas al Gobierno. Existen congresistas que no creen en la política que nosotros anunciamos y han mantenido una distancia, no votan, no nos asisten y son los que precisamente encabezan el listado de apoyos del Fondo del Ahorro. De manera que si lo que se intenta decir es que se usaba el FNA para conseguir apoyos hacia el Gobierno, pues creo que en esa función se fracasó.
SEMANA: Pero es que si votan se puede configurar el delito de cohecho.
L.V.: Los partidos de gobierno acompañan los proyectos del Ejecutivo y ese fue un acuerdo antes de que se hubiese nombrado un presidente del Fondo del Ahorro. Ese acuerdo se tomó en el inicio de la legislatura, en ese inicio de gobierno de Gustavo Petro. ¿Cómo va a ser extraño que el Partido Liberal, que es un partido de gobierno, vote las reformas? Lo complejo es que usted vaya a comprar a la oposición y le cambie sus votos cantados por puestos o por algún tipo de prebendas. Eso no lo está haciendo el Gobierno.
SEMANA: Armando Benedetti dijo: “Nombraron un montón de ministros como si fueran lavaperros. Luis Fernando Velasco no dará la talla”. ¿Qué opina?
L.V.: Yo me quedo con el Armando Benedetti que fue compañero del Senado y que públicamente me ponderó. Me quedo con el Benedetti compañero de campaña y que fue efectivo en la tarea que hizo. Yo no me voy a poner en este momento a responder. Entiendo que esas declaraciones las hizo en un momento emocional complejo. Pero lo más grave fue la actitud agresiva y grosera con Laura, con una dama.
SEMANA: Pero hay comentarios que duelen.
L.V.: Sí, en la política usted espera cualquier cosa. Pero déjeme decirle un breve comentario: hay ataques que, en cambio de golpear, enaltecen.
SEMANA: En los audios de Benedetti, hay señalamientos contra el Gobierno Petro. Usted formó parte de la campaña, ¿qué dice sobre esto?
L.V.: Yo asistí a no menos de 50 reuniones organizativas de la campaña. Y, desde el principio, esas reuniones, en su gran mayoría, fueron grabadas sin nuestra autorización. Y enfatizo que nos grabaron sin que nos diéramos cuenta, porque nadie sabía y estábamos hablando sin presión. En ninguno de esos videos se insinúa una financiación ilegal para la campaña. Entonces, me quedo con la declaración del gerente de la campaña: la plata no entró. Creo que la Justicia tiene que terminar contándonos si alguien pidió esos 15.000 millones de pesos, a quién se los dieron y qué pasó.
SEMANA: Un testigo afirmó que el dinero que se perdió de la casa de Laura Sarabia era del presidente Petro. ¿Esto tendrá consecuencias en asuntos políticos, en las relaciones con el Congreso o problemas en su gobernabilidad?
L.V.: Yo conozco a Gustavo Petro desde hace más de dos décadas. Es un idealista, un hombre que tiene un claro sentido de lo que quiere hacer con su lucha política. Gustavo Petro no arriesgó su vida en la juventud para llegar a un gobierno a conseguir unos pesos. Ese no es el Gustavo Petro que conocemos. Tampoco creo que Laura se preste para eso. En el tiempo que la conocí y que la conozco, tengo una impresión de una mujer luchadora que no está en eso, de manera que no tiene por qué afectar. La oposición utiliza todos los instrumentos que tenga a su alcance para intentar golpear al Gobierno, pero lo digo con mayúsculas: el Gustavo Petro que yo conozco es un hombre honesto que no está en la política para hacerse rico.