El pasado 23 de noviembre, la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes aprobó en el primero de cuatro debates un proyecto de ley con el que se busca determinar el fallecimiento de una mascota como una calamidad doméstica.

Cabe recordar que durante los primeros pasos de esta iniciativa, que lidera el expresidente de la Cámara, el representante Alejandro Carlos Chacón, se tenía previsto que la persona cuya mascota falleciera podría tener una licencia remunerada.

Sin embargo, después de varios análisis, los congresistas decidieron cambiar las reglas del proyecto para que la situación sea considerada como una calamidad doméstica. De esta forma, en caso de aprobarse, serán los empleadores los que establezcan el número de días que podrá tomarse un trabajador como forma de vivir el duelo por la muerte del animal.

Por ahora, y a falta de tres debates, los representantes han sugerido que sea un máximo de tres días los que puedan tomarse los empleados, mismos que serían negociados con el jefe directo.

Críticas a este proyecto

Ahora bien, la iniciativa no ha tenido una acogida total al interior de la Cámara de Representantes, teniendo en cuenta algunos ‘puntos grises’ que los congresistas han encontrado en el planteamiento del proyecto de ley.

Uno de estos detalles fue sacado a la luz por el representante del Centro Democrático, Jairo Cristancho, quien puso en evidencia la necesidad de poner límites al número de veces que una misma persona puede solicitar los días de descanso por la muerte de su mascota. De acuerdo con el congresista, en Colombia es muy común que una misma persona tenga más de una mascota en su vida, además de que hay varios ciudadanos que tienen dos o más mascotas a la vez, por lo que esto podría traducirse en varias calamidades domésticas para una misma persona en un corto período.

En Colombia, las familias suelen tener al menos una mascota, y en varios casos hasta dos o tres. | Foto: Cortesía Nestlé - Purina

Por su parte, el representante Mauricio Toro, del partido Alianza Verde, aseguró que, aunque no está en contra de la iniciativa, hay que tener en cuenta que este tipo de decisiones hay que analizarlas con lupa con el fin de no afectar directamente a las empresas en el país. Según Toro, las micro, pequeñas y medianas empresas podrían verse perjudicadas en su sostenibilidad si no regulan los límites a tener en cuenta en medio de la calamidad doméstica. De esta forma, se puede beneficiar tanto al empleado como al empleador, sin perjudicar los sentimientos del primero, ni los intereses laborales del segundo.

Ahora bien, tal parece que el documento inicial trató de blindarse en algunos otros aspectos presentados por los congresistas; por ejemplo, la legalidad del animal, así como de su muerte.

“El trabajador deberá informar de manera escrita al empleador, al inicio de la relación laboral o en el transcurso de la misma, a más tardar en el término de dos días posteriores a la adquisición o adopción del animal, que dentro de su núcleo familiar existe un animal de compañía doméstico”, indica el documento aprobado en este primer debate.

Asimismo, especifica que se tendrá mano dura contra las personas que mientan sobre el deceso de su mascota o que opten por artimañas como la presentación de certificados de muerte falsos. Tal como sucede con los seres humanos, la certificación irregular del fallecimiento de una mascota será considerado como un delito y como tal el ciudadano que incurra en esta falta recibirá una sanción.

Por el momento, solo queda esperar que este proyecto pueda trascender a ley, en caso de que sea aprobado tanto en Cámara como en el Senado. Cabe recordar que en ambas corporaciones deberá superar cuatro debates, antes de ser aprobado por el Congreso en pleno, para luego recibir la sanción presidencial que de proyecto la convierta en ley.