Santa Marta es uno de los destinos turísticos por excelencia en Colombia. Su clima cálido y paradisíacas playas, sin duda, son atractivos que diariamente conquistan a visitantes nacionales e internacionales. Sin embargo, eventualmente se conocen casos en que los mismos turistas exponen situaciones incómodas.
En esta oportunidad, a través de la red social X, una mujer hizo una denuncia pública en la que contó que un funcionario de un reconocido hotel en Santa Mata no le permitía sentarse en la playa. Según comentó, le exigía un tipo de silla específico.
“Hoy me pasó que llegué a la playa en Santa Marta, al frente del Hotel Irotama, y el celador no me dejaba sentar porque acá no puedo sentarme si no tenía un tipo de silla específico. Con policía, logré sentarme... nos pasa a todos”, indicó la mujer en su publicación que ya es viral en plataformas digitales.
La mujer, quien dice residir en Santa Marta, grabó todo lo sucedido y, en presencia de la policía, le preguntó al funcionario qué tipo de silla debía usar para que le permitieran sentarse en la playa y no le pusieran problema. El trabajador respondió que necesitaba “sillas playeras” y procedió a señalaras. “Esas las compras”, le dijo.
En su relato, la denunciante agregó: “con policía acá en orden me dicen que no puedo traer sillas a la concesión y en ningún momento hice nada”. Luego, volvió a preguntar si podía traer sus propias sillas, a lo que la autoridad respondió que si así lo quería, podía hacerlo.
“Usted está en todo su derecho. Las playas son libres, usted se puede sentar ahí (...). Nadie la puede sacar de la playa”, indicó el policía.
De acuerdo con la denuncia pública de la mujer, le dijeron que si no estaba hospedada en el hotel “no podía usar la playa”, supuestamente, porque “tenían una concesión y que únicamente me permitían sentarme en el piso o con un tipo de silla de playa”. A su vez, criticó que la policía respaldó inicialmente al funcionario, pero luego cambió su posición al ver que empezó a grabar.
Finalmente, la mujer contó que le autorizaron usar sillas de alquiler normales en la playa. Además, mostró una foto del aviso donde se detalla “la dichosa concesión que no permite que los colombianos usemos las playas públicas del país”.
“Atención: hasta aquí va la playa vigilada por Irotama Resort. Hasta aquí, el área de playa otorgada, en concesión por la Dirección General Marítima (Dimar), al apartahotel Irotama del sol (...). Las playas marítimas son de uso público, sujetas a normas nacionales y distritales de protección ambiental y de seguridad y convivencia”, se lee en el cartel.
La denuncia de la mujer motivó todo tipo de comentarios en redes sociales. Mientras que algunos internautas dijeron haber tenido experiencias similares, otros consideraron que el “show” era innecesario y que bien pudo acatar lo sugerido por el funcionario, pues para ese momento estaba dentro del área de concesión.
Hotel Irotama responde
Ante la polémica, el Hotel Irotama se pronunció de manera oficial. Desde la oficina de comunicaciones indicaron a SEMANA que, presuntamente, “la situación se presentó cuando una persona alquiló unas sillas a terceros no autorizados e intentó colocarlas en la zona en concesión”.
A su vez, precisaron que en dicho punto “no hay ninguna persona autorizada legalmente para el alquiler de sillas, como lo estipula la Ley de Playas”. En ese sentido, anotaron en la respuesta que “corresponde a las autoridades de Policía ejercer el control al respecto. Por su parte, el hotel debe informar a las autoridades para que procedan conforme a la ley”.
En ese sentido, el error de la señora -según indica el hotel- habría estado en que alquiló las sillas a personas no autorizadas dentro del área de concesión. En consecuencia, el funcionario contactó a las autoridades para informar ese hecho puntual, pero en ningún momento se le habría privado su libre permanencia en la playa.
“Finalmente, a pesar de que el incidente se presentó en un área concesionada a Irotama del Sol, no se está afectando el derecho de dominio de la Nación y, por lo tanto, se preserva el uso tradicional que se efectúa sobre el sector sin restringir el derecho de tránsito de las personas y embarcaciones”, concluyó el hotel.