El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) les hace un permanente seguimiento al desarrollo y los movimientos de la tormenta tropical Elsa, que se formó en las últimas horas en el océano Atlántico y que, según el Centro Nacional de Huracanes de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), tiene como trayectoria las Antillas.

Elsa es la quinta tormenta tropical del año en la cuenca Atlántica y avanza rápidamente hacia las Antillas Menores, en el Caribe, y se ha fortalecido al registrar vientos máximos sostenidos de unos 75 kilómetros por hora. Si bien por el momento, según el Ideam, no genera ninguna amenaza para el territorio colombiano, se debe estar atentos a su desarrollo y avance.

El centro de Elsa se encuentra actualmente a cerca de 1.095 kilómetros al este-sureste de esas islas, por lo que ya se advierten avisos de paso de tormenta tropical para Martinica, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas.

La depresión tropical número cinco se formó este miércoles y con el paso de las horas ha venido intensificándose, toda vez que mantiene abundantes nublados con numerosa actividad de chubascos, lluvias y tormentas eléctricas. Ya se han desarrollado Ana, Bill, Claudette y Danny.

De acuerdo con el doctor Philip J. Klotzbach, de la Universidad de Colorado, el año pasado se había dado el récord de la aparición más temprana de la quinta tormenta tropical en la temporada de ciclones (Edouard el 6 de julio), lo que indica que Elsa marca un nuevo récord en la aparición temprana de un quinto sistema de esta naturaleza.

Esta es la trayectoria que se pronostica seguirá Elsa en las próximas horas. | Foto: Ideam

De acuerdo con la información suministrada por el Ideam, la tormenta pasará por el norte del mar Caribe colombiano, por lo que el Instituto hace un llamado a las autoridades de gestión del riesgo para que estén atentas a las indicaciones e información expedida por esta entidad.

La tormenta inició como una zona de baja presión con potencial de desarrollo ciclónico durante los siguientes días. “El Ideam continuará con el monitoreo permanente y se publicarán nuevos comunicados al respecto a medida que vaya evolucionando el sistema. Por el momento, no existe ninguna amenaza para el territorio nacional”, argumentó.

Es probable que en la medida en que avanza hacia el Occidente, genere algunas afectaciones principalmente de lluvias en el norte de los departamentos de La Guajira y el Magdalena, y en zonas como la Sierra Nevada de Santa Marta, manifestó Christian Euscátegui, director de la Maestría en Gestión del Riesgo de la Escuela de Ingenieros Militares.

En plena temporada de ciclones

La temporada de ciclones tropicales en el océano Atlántico, el mar Caribe y el Golfo de México empezó hace exactamente un mes, el primero de junio, y se extiende hasta el 30 de noviembre.

El escenario de pronósticos presentado por agencias como NOAA y la Universidad Estatal de Colorado (CSU), así como otros organismos internacionales no es halagador, pues se prevé que la temporada de este año estará por encima del promedio de estos fenómenos naturales, que es de 12.

El huracán Iota cambió todo el panorama en la atención que el país les prestaba a los huracanes que sacudían el Caribe. | Foto: 2020 Getty Images

La CSU asegura que es muy probable que ocurran 17 tormentas tropicales, de las cuales ocho podrían convertirse en huracanes, siendo al menos cuatro de categoría igual o superior a la tres, es decir, los que mayor destrucción suelen dejar. Sin embargo, este número puede variar e incluso situarse por encima de 20.

Por su parte, el Centro Nacional de Huracanes de la NOAA prevé que el número puede variar entre 13 y 20 tormentas con nombre, de las cuales entre seis y diez pueden convertirse en huracanes, y de estos entre tres y cinco podrían alcanzar categoría tres o superior.

El año pasado se presentaron 30 tormentas tropicales con nombre, cuando en su primer informe de mayo la NOAA pronosticaba entre 13 y 19, mientras que la CSU indicaba la probabilidad de 16 sistemas; algo distante de lo que en realidad sucedió, según manifestó Euscátegui, quien considera que este año es posible que no se presenten tantos fenómenos de esta naturaleza, dado que las condiciones metereológicas son diferentes a las que se registraban el año pasado.