SEMANA llegó a Leticia para recorrer el amazonas y evidenciar, de primera mano, la afectación por la deforestación que hoy se convierte en alerta temprana para prevenir y proteger el pulmón del mundo.

La Amazonía ha perdido aproximadamente 54,2 millones de hectáreas, lo que equivale al 9 % de sus bosques.

La región de Suramérica alberga a unos 50 millones de personas de varios países, incluyendo a quienes forman parte de poco más de 400 grupos étnicos.

¿Cuál fue el detonante?

La minería ilegal, el avance de la frontera agrícola, la construcción de infraestructuras sin los adecuados estudios de impacto ambiental y sus consecuencias en los recursos hídricos, la biodiversidad y el cambio climático llevaron a la emisión del documento defensorial de prevención y advertencia.

El llamado de Carlos Camargo, como Defensor del Pueblo de Colombia y Presidente de la FIO, trasciende fronteras: “todos los Estados del mundo, con acciones inmediatas y efectivas, deben cumplir con sus obligaciones internacionales y trabajar de manera articulada en estrategias que promuevan un uso sostenible de los recursos de la Amazonía”.

Los riesgos originados por la deforestación y pérdida de la Amazonía, que adicionalmente incluyen contaminación y tráfico ilegal de especiales, están afectando el pleno ejercicio de los derechos humanos y degradando el ecosistema estratégico en el sur de Colombia y otras latitudes de países vecinos.

¿Quiénes crearon la alerta?

Ante tal escenario, 4 países de Latinoamérica junto a Colombi se unieron para emitir la Alerta Temprana FIO 001, ellos fueron Bolivia, Ecuador, Perú y Brasil.