Suena el primer Tik Tak de hoy viernes 2 de diciembre en SEMANA y suena por los lados del canciller Álvaro Leyva, porque en una muy buena entrevista del periodista Carlitos Ruiz, nuestro ministro de Relaciones dio unas respuestas que, para decir lo menos, desconciertan.

La primera es en la que dice que tiene la seguridad de que en la pelea con Nicaragua y Colombia nuestro país no perderá un solo centímetro de su territorio, pero que Dios lo oiga, ¿no? Porque lo que es la Corte de La Haya puede pensar cualquier otra cosa distinta y después de oír a los agentes colombianos y nicaragüenses, que la semana entrante tendrán que responder a unas preguntitas claves muy concretas que le harán desde la Corte de La Haya.

Y puede entonces que este pleito diplomático avance por otros rumbos distintos a las buenas ideas que tiene el canciller. Es decir, el doctor Leyva puede aspirar, como aspiramos todos los colombianos, a que a Colombia no vuelvan a quitarle ni un pedazo de mar, ni de su plataforma continental, pero asegurar que eso no pasará, es otro cantar.

Lo segundo que respondió el canciller Leyva, que lo deja uno pensando, es que en el proceso con el ELN está rodeado por tres tipos de países: los garantes, los acompañantes y los cooperantes. Es decir, toda una fiesta, al ser preguntado cuáles son qué, el doctor Leyva le respondió al periodista: garantes serán Chile y Brasil, los encargados de garantizar, como su nombre lo indica, la agenda.

Los acompañantes, como su nombre también lo indica, pues darán compañía y apoyo a las conversaciones y serán España, Alemania, Suecia y Suiza, además de la ONU. Y aunque no especificó qué países serán los operantes, si mencionó a Cuba y Venezuela como actores, pero sobre qué hará concretamente cada categoría de países, pues el canciller dijo que sus papeles se irán definiendo con el paso de los días, y ya en chiste se dice que al canciller Leyva prácticamente no le quedaron por invitar al acompañamiento de las conversaciones con los elenos sino a los países bálticos, Estonia, Letonia y Lituania.

Ojalá que esta explosión de países metiendo sus narices en el proceso con el ELN no haga todo lo contrario de lo que pretende, demorarlo en lugar de agilizarlo, porque es conocidísima la debilidad especial que los líderes elenos tienen por el roce internacional que eso sí les priva.