Suena el primer Tik Tak de hoy lunes 19 de septiembre en SEMANA y suena por los lados de los funerales de Estado de la reina Isabel II, porque su majestuosidad, su solemnidad y la unidad de respeto que emanaban de la ceremonia fue francamente un espectáculo como poco se ve hoy en el planeta. Insuperable y profundamente conmovedor.

Con una coreografía, podría decirse de manera muy respetuosa, que parecía fruto de un ensayo de muchos años atrás. Los tambores, las gaitas, la marcha, la guardia real impecablemente acompasadas, la marina..., fue la culminación de diez días de duelo, que, eso sí, desde mucho tiempo atrás había diseñado la propia reina Isabel. Incluyendo el recorrido de su féretro, sus paradas, el tiempo que estaría expuesto para que la gente le diera su saludo, a lo que acudieron multitudes, las flores de la iglesia, los coros, las gaitas de los regimientos escocés e irlandés.

Un dolor alrededor del cual se unieron su pueblo y todos los estamentos de esta monarquía constitucional, tanto los políticos como los religiosos. La última entrada de la gente a saludar su féretro luego de esperas de hasta 18 horas de cola, que terminó a las 6:20 a. m. El féretro, todo el tiempo cubierto por el estandarte real y llevando encima la corona del estado imperial y el cetro.

500 dignatarios de todo el mundo y toda la monarquía europea asistieron a la ocasión en la abadía de Westminster. Obviamente, estaba presente toda su familia, encabezada por el rey Carlos III y la reina consorte, sus hijos, sus nietos y bisnietos, los príncipes George, de nueve años, y Charlotte, de siete.

Asistieron también todos los exprimeros ministros, más la primera ministra actual, Liz Truss, quien alcanzó a saludar personalmente a la reina escasamente dos días antes de su muerte. Todo este espectáculo grandioso ocurría en Londres, mientras para Colombia la noticia era la visita del presidente Gustavo Petro a Naciones Unidas, con todo y su bronquitis ya un poco menos aguda, convertida en influenza tipo A, pero aún con los rastros de la enfermedad en su voz. Y eso sí, pues sin tapabocas.

El país dejó armada la controversia por los contactos del Gobierno con miembros de la Nueva Marquetalia a la que volvieron a ascender de disidencia a categoría Farc y con la que bajó nuevo tratamiento político, se reabrirá otra negociación, no obstante su traición al acuerdo de La Habana - Colón.

Con ellos, sus representantes, se firmó un documento confidencial que incluye futuras reuniones en pos de fuego bilateral. Nunca pensamos que con las Farc negociaríamos dos veces, pero sí, esta es Colombia; es otro capítulo de la paz total.

Pero todo parece indicar que la noticia del presidente colombiano mañana en su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas será otra. Será su denuncia del, para él, el fracaso absoluto de la guerra contra las drogas, ¿cómo se hará esa denuncia?, ¿qué propondrá en ella?

Escuche el segundo Tik Tak de María Isabel Rueda de hoy, lunes 19 de septiembre:

Tik tak: lo que el presidente Gustavo Petro lleva a la ONU

El ambiente es propicio para que el primer mandatario le hable mañana al mundo, en la Asamblea General número 77 de Naciones Unidas. Es obvio que hablará de cambio climático, pero también que explicará los alcances de su propuesta de paz total. Aunque el grueso de su discurso seguramente estará en pedirle apoyo al mundo para cambiar la actual estrategia de la guerra contra las drogas, en el marco de la que él considera una derrota total. Escuche a María Isabel Rueda.

Suena el segundo Tik Tak de hoy lunes 19 de septiembre en SEMANA y suena por el lado del viaje del presidente Petro, quien llegó ayer a Nueva York para acudir en calidad de orador a la Asamblea General número 77 de las Naciones Unidas.

Obviamente, lleva un discurso muy gustador, seguramente hablará de cambio climático, que será tema a lo largo de toda esa Asamblea General de las Naciones Unidas. Pero no se sabe si Petro se atreva a llevar ante delegados del mundo entero la exigencia de su ministra de Minas, que los países ricos paren de crecer. Sí, claramente, se referirá o explicará ante el resto del mundo su propuesta de paz total, pero no sabemos cómo explicará o en qué consiste el acogimiento de la justicia que le propone a narcos y sicarios.

Pero es muy posible que la parte gruesa del discurso de mañana de Gustavo Petro esté lo que él considera el fracaso absoluto de la guerra contra las drogas y la necesidad de que América Latina acuerde nuevas estrategias frente al manejo del fenómeno que encuentra en mayor apoyo en el mundo.

El ambiente le es propicio para su discurso y su denuncia. Primero, porque en América Latina tiene fuertes apoyos en medio de los vientos de izquierda que soplan. Segundo, porque es la primera vez que la mayoría de los delegados de los 193 estados miembros de la ONU regresan presencialmente al recinto luego de la pandemia. Y los temas que se tocarán son, entre otros, el climático, al que es afín del presidente colombiano.

Como dato curioso, Petro dejó como su ministra delegataria a la de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, con una curiosidad: ella milita en el Polo, partido que fue parte del Pacto Histórico que unió precisamente a varios partidos alrededor de la candidatura de Petro. Pero, según el artículo 196 de la Constitución Política, el ministro del legatario debe pertenecer al mismo partido o movimiento político del presidente y Petro es de Colombia Humana y la ministra Ramírez del Polo... Son las licencias por las que este tipo de coaliciones tienen despelucado al sistema electoral colombiano permite.

Pero no deja de ser significativo que sea la ministra de Trabajo, la delegataria, una de las más radicales activistas sindicales del país. ¿Será que el presidente pensó en dejar a cargo del país a una ficha clave de los sindicatos mientras él regresa a retomar las riendas de las consecuencias de la noticia inevitable del alza de la gasolina?

Y, también, deja el presidente Petro en su viaje otra controversia abierta en Colombia. El retiro del apoyo al exministro de Salud del gobierno anterior, Fernando Ruiz, a su postulación como director de la Organización Panamericana de la Salud. ¿Eso no es una venganza demasiado mezquina?