A las 8:30 a. m. suele el segundo Tik Tak de hoy lunes 14 de marzo en SEMANA y suena por los lados de quienes pueden estar realmente contentos con los resultados electorales de ayer.

Comencemos por los partidos tradicionales, pues el Partido Conservador y el Partido Liberal quedaron en su plata, es decir, no les fue peor, no crecen considerablemente, pero las curules que pierden tampoco son para llorar.

¿Podrá ser Gustavo Petro uno de los contentos de ayer? Sí, porque sacó él solito más del doble del segundo en votos, Fico Gutiérrez, lo cual le otorga al candidato de izquierda una ventaja muy grande y bastante financiación para esta primera vuelta electoral, o digamos segunda, porque las consultas se volvieron ya la primera vuelta.

Pero tampoco puede estar muy contento, porque ayer Petro no ganó las elecciones. Queda claro que un sector mayoritario del país no votó Petro y en su gran mayoría no es probable que lo haga. Es decir, Petro todavía se enfrenta a una cuesta electoral y, no obstante, sus votos de ayer, es derrotable, difícil, pero es derrotable.

Puede estar contento Federico Gutiérrez sí y no. Sí, porque sacó una considerable ventaja sobre sus contenedores del Equipo por Colombia y todos inmediata, generosa y disciplinadamente salieron apoyarlo y a decir que le cargarán las maletas. Pero no, porque la derecha está dividida, al punto de que hace cuatro años la llamada derecha sacó el doble de esta coalición considerada de centro-derecha en esta oportunidad.

Pero esa división puede no ser por mucho tiempo, mañana el expresidente Uribe citó a una reunión de partido de urgencia del Centro Democrático, que salió lastimado de las encuestas cómo se preveía por el lento e imperceptible, o muy perceptible más bien, retiro de Álvaro Uribe del ruedo electoral. Las apuestas van encaminadas a que Óscar Iván Zuluaga, su candidato, se retirará antes de primera vuelta para despejarle el camino a Fico.

El otro candidato supuestamente de derecha, pero es difícil saber muy bien dónde es que realmente está parado, es Rodolfo Hernández. Muy difícil, unas personas dicen que es de derecha, otras dicen que es de izquierda, otros dicen que según el día.

Hoy, en ruta para verse con el papa, por ejemplo, se ha visto un poco decaído en los últimos días, pero como no estaba en ninguna coalición pues tampoco era su momento, entonces es injusto decir que se está desdibujando.

Vamos a ver ahora que empiezan las elecciones en forma con los candidatos que sí van a ser. Si algo tiene el ingeniero es que él es realista, veremos dónde lo sitúan las encuestas y de ello dependerá si sigue o no.

Sergio Fajardo, por su parte, más que feliz debe estar muy preocupado. Su coalición prácticamente empató con los votos de todos los candidatos sumados a Fico Gutiérrez.

Feliz puede estar Francia Márquez que ayer quedó consolidada como un referente nacional con sus 780.000 votos, que no son de Gustavo Petro, son de Francia Márquez. Y Carlos Amaya, el de la ruana, exgobernador de Boyacá cuyos 450.000 votos solo se explican por la maquinaria muy firme que dejó montada por su paso por el departamento.

¿Y por último podrá estar feliz Íngrid Betancourt? Pues es difícil saber si el daño que le hizo la Coalición Centro Esperanza con su desplante será directamente proporcional a un prestigio que se pueda contar electoralmente.

Si algo dejó clara la jornada de ayer es que Colombia sigue siendo un país de derecha y de izquierda, las medias tintas no entusiasman, la tibieza no apasiona. Pero en el centro, en el centro que existe ―claro que existe― tendrán que buscar de todas maneras los apoyos, los candidatos, los dos candidatos que parece casi seguro se encontrarán en segunda vuelta que son Gustavo Petro y Federico Gutiérrez.