Por aparecer bailando con strippers en pleno Palacio de Justicia, en la ciudad de Cúcuta, la Comisión Nacional de Disciplina Judicial suspendió por tres meses de su cargo a la jueza de control de garantías de Cúcuta, Vivian Polanía.
La decisión se tomó tras conocerse un video que fue viral y en el cual la funcionaria judicial aparece, con un vestido blanco con escote en la espalda, junto con un bailarín exótico, al parecer, en la sede del Palacio de Justicia, de Norte de Santander.
En la decisión judicial, que fue emitida por el despacho del magistrado Calixto Cortés Prieto de la Comisión Judicial de Norte de Santander y Arauca, se resalta que la suspensión es adecuada mientras se adelanta la investigación y se emite un pronunciamiento de fondo. En el documento no se deja pasar por alto la afectación y daño a la imagen de la administración de justicia y a todos sus trabajadores y funcionarios.
En la grabación, que fue divulgada a finales de la semana pasada en redes sociales, aparece sentada en una silla en la mitad de los asistentes, mientras un hombre sin camisa y con un delantal puesto, le baila encima de ella y le pone las manos en su cuerpo. Mientras pasa esto, varios empleados y funcionarios de la Rama Judicial aplauden y se ríen, otros tuvieron tiempo hasta de grabar el más mínimo detalle.
En medio de ese “show erótico”, el trabajador de una reconocida tienda de waffles de la ciudad, la cual vende postres en forma de los aparatos genitales de hombres y mujeres, se acerca nuevamente a Vivian Polanía y en la boca de ella le pone uno de los productos comestibles.
La jueza, entre risas, abre la boca para que el hombre le rocíe leche condensada para luego ella probar el waffle en forma de pene. El video dura menos de un minuto y fue borrado horas después. Únicamente, en la galería que estaba publicado este fragmento, quedaron unas fotos de ella con algunas amigas compartiendo en otros sectores de la ciudad.
“En el video, además de la juez de control de garantías Vivian Polanía, se observa a varios funcionarios de la Rama Judicial de Cúcuta”, señaló la Comisión Nacional de Disciplina Judicial en un corto comunicado que cita las informaciones publicadas en varios medios de comunicación y en redes sociales.
“Nunca he tenido ninguna denuncia por corrupción”
En entrevista exclusiva con Vicky Dávila, directora de SEMANA, la jueza aclaró la situación y aseguró que todo hace parte de una campaña de difamación, desprestigio y acoso laboral que se ha ejecutado en su contra desde hace varios años y que solamente busca sacarla de su cargo.
“Nunca he tenido ninguna denuncia por corrupción. No es vida privada, es pública, pero es mi libre derecho al desarrollo de la personalidad. Yo entiendo que soy de una generación diferente. Yo intenté cambiar porque pensaba que el error era mío y empecé a ponerme vestidos largos. Ahora tengo un trauma psicológico con eso, hasta el punto de no poderme poner una falda sin pensar que alguien me está mirando y juzgando”, puntualizó entre lágrimas.
Luego, agregó: “Me quieren sacar, no es invento mío. Tengo pruebas y grabaciones de esto. Yo habló a calzón quitado. No me parece justo lo que están haciendo conmigo. Y estoy segura de que todo viene por un caso de corrupción. Tengo miedo de mi vida, ayer cuando entré a la sala, sentí que estaba ingresando a la horca”.
La jueza aprovechó el diálogo con este medio para aclarar bien lo sucedido el viernes pasado, puntualizando que en ningún momento se contrató a un stripper y que el hombre nunca se desnudó en el despacho, como se está especulando en redes.
“Hay un restaurante acá, es un restaurante de waffles que se llama La Verga. Entonces, el chico no es un stripper, el chico es un mesero. El chico baila muy bien, pero no es un stripper. Jamás se desnudó ni nada parecido. No había licor, ahora me entero por las imágenes que estaban tomando, yo no sabía. Obviamente, esa situación nunca la propuse yo”, sentenció la funcionaria judicial, que además afirmó que él no solo le bailó a ella, sino que también lo hizo con otras mujeres.