Un caso de maltrato infantil registrado en el municipio de Soledad, Atlántico, en el área metropolitana de Barranquilla, ha causado gran conmoción y rechazo por parte de las autoridades y de la misma comunidad.
Una madre de nacionalidad venezolana, de tan solo 24 años, sometió a su hijo a terribles maltratos y vejámenes en el último mes, causándole graves heridas que lo llevaron hasta una clínica del municipio, según informaron las autoridades
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) indicó que, en este caso, asignó una madre sustituta para brindar acompañamiento hospitalario al niño de tan solo cuatro años. De igual forma, brindará apoyo técnico y el acompañamiento requerido a la Comisaría de Familia del municipio que adelanta el Proceso Administrativo de Restablecimiento Derechos (PARD) en favor del menor.
“Se está a la espera de su evolución médica para adoptar la medida de protección más idónea que garantice su bienestar”, dijeron desde ICBF.
La Policía Metropolitana de Barranquilla, quienes dieron captura a la mujer, han dicho que se trata de un caso de maltrato infantil aberrante, pues, pese a que los datos suministrados por las autoridades son pocos, el reporte médico del menor dejó en evidencia los tratos a los que era sometido.
Su misma madre lo quemaba con cucharas calientes y cigarrillos en diferentes partes del cuerpo e incluso lo cortaba en sus dedos y otras extremidades, en una vivienda del barrio Ferrocarril donde vivía con el niño.
“Dictaminaron lesiones como perdida de la falange del cuarto y quinto dedo del pie derecho, quemaduras en el prepucio, heridas ulceradas en orejas con presencia de lesión en pabellón auricular derecho, heridas ulceradas en región lumbar causadas por quemadura, y laceraciones en miembros inferiores de tipo lineal”, indicaron las autoridades policivas.
El ICBF rechazó de manera categórica estos hechos violentos contra los niños, niñas y adolescentes, y reitera el llamado a los padres de familia y su responsabilidad como garantes de derechos.
Al momento de su captura, la mujer fue identificada como Eliany Andrea Ferrer Brochero, posteriormente fue entregada a las autoridades correspondientes.
“En coordinación con el grupo de protección a la infancia y adolescencia, en la calle 108 con carrera 36, en el barrio las Estrellas, en vía pública, se logra la captura de esta persona, quien presuntamente causó lesiones a su hijo de cuatro años de edad, las cuales fueron evidenciadas cuando ingresó a un centro asistencial del municipio de Soledad, Atlántico”, dijeron desde la Mebar.
Un fiscal del Centro de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar (Cavif), de la Seccional Atlántico, la presentó ante un juez de control de garantías y le imputó los delitos de violencia intrafamiliar agravada, tortura y acto sexual; pero la señalada madre no aceptó los cargos, sin embargo, fue enviada a la cárcel El Buen Pastor.
“La Policía Nacional reafirma su compromiso con la protección a la infancia y adolescencia en cualquier lugar del país, trabajando diariamente en aras de ser una ayuda en cualquier caso que involucre a un menor de edad”, anotaron las autoridades.
Investigan muerte de menor
También en el municipio de Soledad las autoridades investigan la extraña muerte de un menor de edad tras confusos hechos en los que estaría involucrada su madre, una mujer también de nacionalidad venezolana.
El menor era un bebé de tan solo 20 días de nacido, quien ingreso a urgencias a un centro asistencial del municipio, donde pese a que el personal médico hizo todas las actividades de reanimación, este lamentablemente no reaccionó confirmando su deceso.
De acuerdo con la investigación que adelantan las autoridades de Policía de Infancia y Adolescencia: aunque aún no se ha determinado la causa de su muerte, podría guardar relación con una pelea callejera que sostuvo su madre la noche anterior.
Según el relato de la mujer, a la Policía, durante la noche departía junto a otras personas en el barrio Nuevo Milenio, donde reside y consumía bebidas alcohólicas, generándose una riña con otra mujer que terminó en golpes en horas de la madrugada, pero, después de haberse solucionado la situación se fueron a dormir y el menor al día siguiente no respondió a ningún llamado.
Fue en ese momento cuando lo llevó al centro asistencial para que recibiera atención médica, donde descubrieron que el menor tenía una de sus orejas maltratadas, posiblemente víctima de la riña en la que participó su madre.