Bandas extranjeras estarían detrás de actividades delictivas cometidas en Cali. Así lo denunció el vicedefensor del Pueblo, Luis Andrés Fajardo, en su visita de este miércoles a la capital del Valle del Cauca.
Según el funcionario, organizaciones criminales radicadas en México y Venezuela están pagándole a delincuentes locales para mover sus tentáculos en la ciudad.
“Existe una especie de absorción, subcontratación por parte de bandas delincuenciales extranjeras, que de alguna manera están relacionadas y manejan a ciertos grupos dentro del territorio y que trabajan a su nombre”, aseguró Fajardo, quien llegó a Cali para presentar el informe anual del Observatorio de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo, en conversación con El País.
Gracias a los pagos para delegar las actividades delincuenciales, los miembros de dichas bandas no han tenido que trasladarse desde México y Venezuela hasta la capital del Valle del Cauca, afirma.
“Estoy hablando de bandas que pertenecen a México y que si bien, no se trata de ciudadanos mexicanos que estén delinquiendo aquí, esas bandas tienen el control, contratan, mandan mensajes, ejercen control territorial a partir de la contratación de pequeños grupos delincuenciales que están compuestos, por personas aquí en la ciudad de Cali”, añadió.
Apenas la semana pasada, el concejal de Cali Fernando Tamayo realizó una grave denuncia que involucra la supuesta participación de bandas de venezolanos que estarían controlando las rutas de transporte pirata (o informal) y ejerciendo extorsiones a conductores dedicados a esta práctica en vías concurridas como la avenida Pasoancho.
De acuerdo con el cabildante, se trata de “controles territoriales” por grupos ilegales de bandas organizadas de venezolanos que montaron una especie de servicio exclusivo donde no permiten que rutas como las de la avenida Pasoancho y la Ciudad de Cali tengan competencia de vehículos que no cuenta con su “permiso” para trabajar.
“Me llegó a mi curul una denuncia de la situación. Una persona de mi equipo presenció cuando un transportador ilegal fue abordado por una especie de escoltas del recorrido, le solicitaron que no trabajara más en ese sitio y dejaron clara la amenaza mostrando que estaban armados y señalando que de seguir en esa ruta, le iban a destruir el carro a bala”, sostuvo el cabildante en plenaria.
Agregó que en el oriente, sobre la avenida Ciudad de Cali, la situación es similar. “Hay bandas organizadas detrás del transporte pirata, medio que les sirve para mantener el control territorial de este y otros negocios al margen de la ley. Y en Siloé hay venezolanos propietarios de 30 motos o más y han ido desplazando a los que por años han trabajado allí”, enfatizó Tamayo, quien agregó que no está defendiendo la ilegalidad en el transporte.
“Los controles los deben cobijar a todos, pero es sumamente preocupante que detrás de este negocio no solo haya una necesidad de suplir el empleo de gente que no logra ubicarse en el mercado laboral, sino que sea usado para el control del territorio de bandas organizadas”, complementó.
Tamayo solicitó que se pida apoyo del escuadrón de Policía de Tránsito dedicado a combatir la piratería en el transporte público de pasajeros.
“Esto, hace rato pasó de ser un tema de movilidad a un tema de seguridad. En agosto del año pasado denuncié que en Cali había presencia de miembros del Tren de Aragua, que para quienes no lo saben, es una banda delictiva de carácter transnacional, presente en Venezuela, Colombia, Perú, Brasil, Bolivia y Chile, que ha logrado hacerse fuerte en negocios como el mototaxismo y la piratería en carro, la extorsión, el hurto de celulares, microtráfico y prostitución. Pensar que el control lo puede hacer un grupo civil es ingenuo”, puntualizó.