Indignadas, así se encuentran algunas personas que se han expresado en redes sociales con algunas de las preguntas que les hicieron las periodistas Camila Zuluaga y Claudia Palacios a uno de los hijos de Luz Mery Tristán, la campeona mundial de patinaje en 1990 víctima de feminicidio.
Mientras que las autoridades avanzan en el proceso de judicialización del presunto responsable del hecho, los familiares de la deportista en entrevistas han revelado algunos detalles de la relación de la pareja.
Uno de estos encuentros los sostuvo uno de los hijos de Tristán con las comunicadoras de Blu Radio, quienes para algunas personas no tuvieron empatía al momento de hacer la entrevista, a pesar de la sensibilidad del tema.
Una usuaria de Twitter compartió su descontento al expresar: “Sentí dolor y vergüenza. En lugar de resaltar el liderazgo de Luz Mery Tristán, las preguntas buscaban cuestionar a la víctima, sin importar el duelo de los suyos”.
De acuerdo con lo expresado por algunos críticos, las preguntas formuladas por las periodistas Zuluaga y Palacios a la entrevista le faltó sensibilidad y se centró en preguntas que parecían buscar justificaciones y culpas hacia la víctima.
Indican que incluso llegaron a hacer preguntas que insinuaban culpabilidad hacia la víctima y relacionaban su vida personal con negocios ilícitos, al insinuar que una relación previa con una vinculada al narcotráfico podría haber influido en su situación.
Una de las preguntas que generó dolor fue la relacionada con: “Cómo es que una mujer como ella fuese víctima de ese entrampamiento psicológico que la llevó a creer que podía cambiar a su victimario”.
Algunos internautas han expresado incluso que las preguntas formuladas contribuyeron a revictimizar a Luz Mery Tristán y su familia.
Frente a este caso, el pasado 10 de agosto se conocieron detalles de la necropsia del cuerpo de la deportista; dos disparos acabaron con su vida, a manos de Andrés Ricci García, responsable del delito de “feminicidio agravado” de Luz Mery Tristán, que fue campeona mundial de patinaje en 1990.
Según se lee en el documento de la Fiscalía General de la Nación, Luz Mery Tristán recibió impactos de bala en la región dorsal y el tórax, lo que le causó fractura en la quinta vértebra torácica, laceración de las pleuras y de la aorta tórax.
Asimismo, se estableció que la mujer se encontraba en pijama al momento del feminicidio cometido por su compañero sentimental, en la noche y madrugada comprendida entre el viernes 4 y el sábado 5 de agosto de este año.
Una vez conocidos estos detalles, revelaron impactantes imágenes del crimen de Luz Mery, lo que muestra los disparos en la puerta, mismos que acabaron con su vida.
Los hechos ocurrieron en un condominio, ubicado en El Mameyal, al oeste de Cali (Valle del Cauca), por la vía que conduce a Cristo Rey.
Según detalló la Fiscalía, el cuerpo de Luz Mery, quien tenía 60 años de edad, habría permanecido hasta altas horas de la noche, del mismo sábado, en la vivienda, hasta que las autoridades llegaron e hicieron un allanamiento.
Allí, en el lugar de los hechos, encontraron el cuerpo sin vida de Luz Mery y se enfrentaron con el feminicida.
Además, Andrés Gustavo habría puesto resistencia ante la llegada de las autoridades, propinando “un disparo a los uniformados”, quienes en su rápida acción “lo lograron reducir”, manifestó José Daniel Gualdrón Moreno, comandante de la Policía de Cali.
El pasado 7 de agosto, el empresario Andrés Gustavo Ricci García no aceptó responsabilidades en el feminicidio de la campeona mundial de patinaje, Luz Mery Tristán, cometido este fin de semana en Cali. Sin embargo, mientras avanzan las investigaciones, un juez lo privó de la libertad.
“En el sitio estaba el ahora procesado y, en uno de los cuartos, la víctima, con un impacto de bala”, reportó el ente de acusación. También hallaron una pistola semiautomática, un revólver y tres pistolas traumáticas sin los documentos que acreditaran su uso.
El hombre deberá responder por los presuntos delitos de “feminicidio agravado en concurso heterogéneo y sucesivo con fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, accesorios, partes y municipios. Cargos que no fueron aceptados”, agregó la entidad.