En el departamento de Antioquia la pólvora causó estragos durante la celebración del Año Nuevo. Prueba de ello son las 19 personas que terminaron en los centros hospitalarios por cuenta de las heridas que les causaron las detonaciones. Así las cosas, durante el mes de diciembre, en esta región del país 86 ciudadanos presentaron lesiones por el mal uso de la pirotecnia.

El primer reporte llegó desde el municipio de Tarazá. Un menor de 15 años arribó al servicio de urgencias con dolencias en su cuerpo tras sostener una chapola que estaba repleta de pólvora. Los especialistas le diagnosticaron quemaduras de primer grado en su rostro y daño ocular. Él requirió manejo ambulatorio, según el informe de la Gobernación.

Más tarde se confirmó que en el municipio de San Francisco, ubicado en el oriente del departamento, un niño de 9 años consultó en el hospital tras la detonación de unos totes que estaba sosteniendo en sus manos. En el documento que firmó la Secretaría de Salud se lee que tuvo quemaduras de primer grado y se le dio trámite de manera ambulatoria.

Cuando faltaban pocas horas para darle la bienvenida al 2023, un hombre de 29 años que estaba lanzando pirotecnia hacia el cielo fue víctima de su propio invento. Él llegó a una clínica de Caldas con quemaduras de primer grado en su mano que fueron causadas, tal como lo reconoció en medio del dolor, por estar manipulando un volador.

Una situación similar pasó otro ciudadano de la misma edad, también en el sur del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Él tuvo lesiones de primer grado en su tronco por un volador. Al contrario del caso anterior, no lo tenía agarrado con su mano, sino que estaba observando la detonación de los elementos pirotécnicos el 31 de diciembre de 2022.

Otro niño de 9 años en el municipio de Ciudad Bolívar llegó al servicio de urgencias con quemaduras de segundo grado en el rostro y mano mientras sonaban las campanas del Año Nuevo. La información que las autoridades sanitarias de esta localidad revelaron es que menor de edad estaba observando cómo se quemaba un muñeco de año viejo.

Una de las emergencias más complicadas fue atendida en Copacabana. Los médicos se vieron en la obligación de amputarle la mano a un hombre de 33 años al que le detonó un taco que intentaba lanzar hacia el cielo. De acuerdo con el informe que emitió la Gobernación de Antioquia, por su estado de salud, requirió manejo hospitalario.

Finalmente, en Sabaneta una niña de 16 años quedó con laceraciones y quemaduras de primer grado en miembros superiores por un accidente con un cohete. Mientras que en El Santuario un adolescente de 15 años tiene heridas de segundo grado en los dedos de su mano por manipular un artefacto que, de momento, no se ha establecido su naturaleza.

Así las cosas, los municipios que reportaron quemados durante las celebraciones de diciembre fueron Medellín (29), La Ceja (1), Rionegro (2), El Carmen de Viboral (1), Marinilla (2), El Santuario (5), Bello (3), Girardota (2), Caucasia (1), La Unión (1), Puerto Berrío (1), Turbo (2), Itagüí (3), Santa Fe de Antioquia (1) y Zaragoza (1).

También Frontino (2), Cáceres (1), Sopetrán (1), Sonsón (1), El Peñol (2), Caldas (6), Nechí (1), Copacabana (6), El Retiro (1), Amagá (1), Andes (1), Necoclí (1), Cocorná (1), Puerto Triunfo (1), Puerto Nare (1), Tarazá (1), San Francisco (1), Ciudad Bolívar (1) y Sabaneta (1). Es decir, de los 125 pueblos de Antioquia, se salvaron de tener personas quemadas 91.

Frente a las estadísticas de 2021, hay una disminución del 17 por ciento. Ese año se presentaron a los hospitales del departamento 104 ciudadanos con lesiones producto de la pólvora. Otros datos reveladores indican que entre las víctimas hay 34 menores de edad y 6 pacientes que sufrieron amputaciones durante las celebraciones del mes de diciembre.