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Un hombre murió tras ser lesionado por un uniformado de la Policía Metropolitana de Barranquilla. Se habría opuesto a una requisa. Imagen de referencia, no corresponde a los hechos.
Imagen de referencia de la Policía Nacional. | Foto: Tomada de Red de Apoyo

Antioquia

Extraño crimen: asesinaron a un policía que hacía parte del esquema de seguridad de Álvaro Uribe en Antioquia. El cuerpo sin vida lo dejaron abandonado en la carretera en Anzá

El hombre fue ultimado con arma de fuego este 1 de enero.

2 de enero de 2023

Fuentes de la Policía Nacional le confirmaron a SEMANA el homicidio de uno de los hombres que integraba el esquema de seguridad que tiene asignado el expresidente Álvaro Uribe Vélez en el departamento de Antioquia. Una unidad especial de inteligencia está uniendo el rompecabezas del crimen para dar con el paradero del responsable.

La víctima fue identificada como Pablo Antonio Dueñas Morales de 41 años. Este uniformado se encontraba fuera de servicio cuando fue sorprendido por un sicario en la zona rural del municipio de Anzá, localizado en la subregión del occidente. Su cadáver apareció este domingo 1 de enero tendido sobre la vía con impactos de arma de fuego.

Al parecer, él le solicitó un permiso a la institución para disfrutar de las festividades del fin de año por fuera de las labores que desempeña en el inmueble del expresidente en el municipio de Rionegro. Así las cosas, el sábado 31 de diciembre se quitó el uniforme y se desplazó hacia ese sector del departamento donde le arrebataron la vida violentamente.

El asesinato está minado de dudas. Las autoridades judiciales que asumieron las investigaciones del caso no han suministrado información ante la opinión pública sobre las circunstancias que pudieron haber influido en la situación que hoy se lamenta en esta región del país. Se espera que en las próximas horas se conozcan más detalles del hecho.

Lo cierto es que el comandante de la Policía en Antioquia, coronel Daniel Mazo Cardona, se desplazó hacia el municipio de Anzá para reconstruir los últimos pasos que dio el uniformado con el propósito de encontrar las razones que motivaron al delincuente a accionar la pistola contra el oficial que era parte del esquema de seguridad de Uribe Vélez.

Sobre la mesa hay varias posibilidades, según lo anticipó la institución en conversación con SEMANA. En primer lugar, un intento de hurto para arrebatarle una motocicleta; también se indaga si él en el pasado habría adelantado un procedimiento que levantó ampollas; finalmente, si tenía algún tipo de problema personal con algún ciudadano.

Ahora bien, desde la administración municipal de Anzá se detalló que la inspección técnica del cadáver confirmó la muerte violenta sin encontrar al homicida. Frente a este escenario, durante este lunes 2 de enero se realizará un consejo de seguridad extraordinario con el fin de encontrar la estrategia para esclarecer este homicidio.

De acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Defensa, entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2022, en el departamento de Antioquia se reportó la muerte violenta de 35 personas que estaban enfiladas en la Fuerza Pública. La Policía Nacional y el Ejército fueron las instituciones que más golpes recibieron durante este período de análisis.

Los crímenes tuvieron lugar en los municipios donde las condiciones de seguridad son críticas, principalmente en las subregiones de Urabá, occidente nordeste. Buena parte de los responsables de las muertes violentas son los grupos delincuenciales organizados, como el Clan del Golfo, disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

En un informe publicado recientemente por la Fiscalía General de la Nación se dio cuenta que, en medio de la lucha contra la criminalidad, se logró dar con el paradero de los supuestas homicidas de trece policías cometidos en el suelo de este departamento. La mayoría de las personas que son procesados hacen parte de las organizaciones ilegales.

Los crímenes que hoy están siendo juzgados en Antioquia se cometieron exclusivamente durante el año 2022, uno de los períodos más sangrientos que padecieron los funcionarios por el paro armado y plan pistola que impulsaron las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) en varias subregiones. El 92 % de los asesinatos tiene responsable.