La Superintendencia de Sociedades tumbó la elección de la junta directiva de la Cámara de Comercio de la ciudad de Medellín ante los hechos de desconfianza que minaron la votación del primero de diciembre, denunciados por el alcalde Daniel Quintero Calle.
En un comunicado de seis párrafos, la entidad señaló que el pasado 6 de diciembre recibió una notificación de impugnación sobre los resultados donde se alegó sobre presuntas irregularidades que se habrían cometido durante el desarrollo del sufragio.
A raíz de los señalamientos que inundaron las redes sociales y causaron polémica en la capital de Antioquia, se le dio apertura al proceso de verificación, aplicando todas las reglas del juego, de acuerdo con la información divulgada por la Superintendencia.
“Como consecuencia y para garantizar los derechos de los comerciantes, la transparencia e idoneidad de las elecciones de la nueva junta directiva, esta entidad adelantó las acciones del proceso de impugnación bajo el debido proceso”, se lee en el texto.
Luego confirmó que, en medio del proceso de evaluación, se evidenciaron hechos que afectaron la confiabilidad en los resultados. En efecto, tomó una decisión de fondo para resolver las quejas que pusieron en tela de juicio la efectividad de la jornada.
En primer lugar, revocó los resultados de la votación del 1 de diciembre de 2022. Es decir, las personas que alcanzaron una silla en la mesa central deberán desocuparlas. Los puestos serán reemplazados con base en una nueva elección que ya tiene fecha fija.
Los comerciantes que están adscritos a esta corporación deberán acudir nuevamente a las urnas el próximo miércoles 22 de marzo por disposición de la Superintendencia de Sociedades. Además, se pidió que los votos se reciban de manera física, no digital.
Esa fue la piedra en el zapato de la elección. Desde la Alcaldía de Medellín se advirtió que la metodología adoptada abrió dudas sobre la legalidad del proceso. En esa oportunidad, los afiliados, por medio de una pantalla, eligieron a los integrantes de la junta directiva.
Se advirtió sobre supuestas suplantaciones en el electorado a razón de que un representante del conglomerado público de la ciudad no pudo ejercer el voto, sino que lo hizo un miembro de su junta directiva, situación que agudizó la relación entre la Alcaldía y la Cámara de Comercio.
La superintendente Billy Escobar Pérez aclaró que el propósito de esta decisión es ofrecer tranquilidad: “La transparencia y los derechos de los ciudadanos son elementos que no pueden tener fisuras y, ante la presencia de esta, nuestra función es la de actuar”.
El alcalde reaccionó a esta decisión en medio del consejo de gobierno televisado de este 13 de febrero donde pidió que se tramite la eliminación de las cámaras de comercio de todo el país porque, entre varias razones, serían un freno para el empresariado.
Quintero Calle señaló que en la elección identificó supuestos hechos de corrupción que habrían sido impulsados por un sector para acaparar la dirección de la entidad. Pero la Cámara desestimó estas acusaciones cuando se hicieron públicas en el mes de diciembre.
“Cuando hay corrupción en un proceso de elección de una entidad que recoge recursos públicos de los ciudadanos, se pierde la confianza. Presidente, insiste, acabe con las cámaras de comercio”, comentó el mandatario del distrito de Medellín este lunes.
Más tarde, planteó la estrategia que se podría seguir para que el Estado reemplace las funciones que hoy están haciendo. Por ejemplo, destinar una página en internet para que los ciudadanos inscriban a sus empresas y evitar que paguen un dinero por esa actividad.
Otra de las opciones que sugirió es que no se fracturen del todo. “Las cámaras de comercio pueden quedar, pero para los temas de arbitraje. Es decir, las disputas jurídicas entre empresas, para evitar el sistema jurídico tradicional”, concluyó el alcalde.