El lamentable caso de una bebé hallada muerta al interior de un vehículo que estaba estacionado en el parqueadero de un motel en Valledupar; tomó un nuevo rumbo en las últimas horas.

Inicialmente se reveló que la menor fue dejada por sus propios padres dentro del automotor, mientras ellos ingresaban a la habitación número 11 de la residencia para, al parecer, celebrar su reconciliación.

Desde ese momento, las primeras versiones apuntaban a que la niña, de siete meses, falleció porque se habría intoxicado con los gases que emanaban del carro. Sin embargo, el deceso era materia de investigación por las autoridades competentes, quienes estaban a la espera de los procedimientos realizados por Medicina Legal.

Una semana después, ese instituto dio a conocer que, en efecto, la pequeña murió por inhalación de monóxido de carbono. Los resultados fueron anunciados por el secretario de Gobierno de Valledupar, Felipe Murgas.

“Seguimos conociendo más detalles. El primero de ellos es que la niña falleció a causa de la inhalación de monóxido de carbono. Estamos esperando los resultados toxicológicos de los padres que nos digan si, en efecto, estos estaban bajo efecto de alguna sustancia psicoactiva”, dijo el funcionario.

La teoría señala que el monóxido de carbono es catalogado como un “asesino silencioso”. Además de una falla mecánica, es pertinente conocer que cuando un vehículo está estacionado, con el motor encendido, los gases tienen a colarse en el interior de este, provocando la asfixia o intoxicación en la persona.

La acumulación de monóxido de carbono, presente en el motor, es altamente tóxica, ya que compromete la cantidad de oxígeno que llega a la sangre.

La teoría señala que el monóxido de carbono es catalogado como un “asesino silencioso”. | Foto: Getty Images

“Hay diferentes entidades que entran a ser parte de esta investigación, la Fiscalía ha dispuesto un caso especial para este caso y esperamos una resolución rápida del mismo”, agregó el secretario de Gobierno, quien confirmó que los padres continúan en libertad entre tanto las investigaciones arrojen las pruebas contundentes para vincularlos al proceso.

Cabe recordar que los progenitores fueron encontrados tendidos en una cama, al parecer, en alto grado de embriaguez. El hombre estaba realizando movimientos repetitivos con su cabeza mientras la enfermera preguntaba su nombre. Por su parte, la mujer se encontraba boca arriba y mientras el personal médico tomaba sus signos vitales, se le veía la mirada perdida y no respondía a ninguna de las preguntas.

La pareja se encontraba bajo los efectos del alcohol e incluso no podían ni decir su nombre. | Foto: Captura de vídeo Autor Anónimo

Sin embargo, en las últimas horas, se conoció que el padre de la menor sería presuntamente el directo responsable de la muerte de la bebé. El progenitor sería acusado de secuestro, acceso carnal violento y homicidio por posición de garante.

Los que se sabe del caso

Los padres de la pequeña víctima fueron identificados como María Camila Mengual Mojica, de 19 años, y Humberto Manuel Olivilla Pineda, de 23 años. Ambos estaban celebrando su reconciliación y el Año Nuevo. Lo hicieron en medio de licor y un impulso inconsciente por terminar en un motel lo que arrancó en un “estanco” o bar al aire libre.

Llegaron a la residencia pasada la medianoche del 31 de diciembre y los empleados no observaron nada irregular. Se trató de una pareja normal que pidió una habitación e ingresó con su vehículo hasta el parqueadero. Sin demora ingresaron al cuarto y en el carro, aparentemente encendido y con las ventanas cerradas, dejaron a la bebé.

Los gases tóxicos del vehículo, de acuerdo con las versiones, se metieron en la cabina del carro y en la habitación, pues no solo la bebé fue víctima, sus padres terminaron afectados por la inhalación, de modo que fue necesario su traslado a un centro asistencial. Los dos tuvieron la suerte con la que no contó su bebe.

El ruido del vehículo llamó la atención del personal de seguridad en el motel, que tras acercarse se percató de la macabra escena: la bebé estaba en el interior. Fue necesario llamar a la Policía para confirmar lo que parecía obvio y trágico, la menor estaba sin vida y sus padres en la habitación, a punto de compartir el mismo desenlace.

De inmediato, el motel se convirtió en la escena del crimen y la Fiscalía adelantó los actos urgentes que incluyó recuperar los videos de seguridad, las declaraciones de los empleados y de los policías que llegaron a verificar y confirmar la tragedia. Las evidencias serán analizadas por los investigadores y las conclusiones, redactadas por los fiscales a cargo del proceso.

Las autoridades competentes avanzan en el análisis de datos de cara a una eventual imputación de cargos que, según algunos expertos penalistas, podría ser por el delito de homicidio culposo. Sin embargo, y dado el contexto de la situación, además de los protagonistas, es posible que los fiscales se lancen por una imputación más grave.

Camilo Burbano, abogado penalista y exdirector del sistema penal acusatorio en la Fiscalía. | Foto: Semana

“Si las personas estaban bajo el influjo de alguna sustancia psicoactivas o alcohol, podría tener una pena mayor, que sería de los siete a los 17 años de prisión… No descartaría un homicidio doloso por dolo eventual, que ocurre cuando una persona prevé el resultado, pero lo deja librado al azar”, explicó Camilo Burbano, abogado penalista y exdirector del sistema penal acusatorio en la Fiscalía.