Balas y hamburguesas. No son sólo dos cosas comunes en Estados Unidos sino el nombre del sitio en Arizona donde una niña de 9 años practicaba tiro con una ametralladora Uzi. Su instructor era un hombre de 39 años llamado Charles Vacca, veterano de las guerras en Afganistán e Irak. Inicialmente, la niña disparaba un único tiro hacia un blanco y su profesor decidió que era hora de avanzar. “Muy bien, ahora automático”, le dice a la niña, quien está de espaldas a la cámara de video que los estaba grabando.  La pequeña no pudo controlar los culetazos producidos por las ráfagas y una bala impactó la cabeza de su instructor. Vacca fue trasladado de urgencia al Centro Médico Universitario de Las Vegas, pero falleció al poco tiempo. El hecho se divulgó luego de que el pasado martes la Policía difundiera un video en el que se muestran los últimos momentos del instructor. El porte de armas es un derecho contemplado en la constitución estadounidense, pero esta tragedia ha levantado la polémica acerca de si los niños las deben usar o no. Especialmente, cuando se trata de rifles de alta potencia usados en combate. Gerry Hills, fundador de Arizonans for Gun Safety, un grupo que busca reducir la violencia con armas de fuego, dijo que fue irresponsable dejar que la niña manejase un arma tan poderosa y que se necesitan regulaciones más estrictas sobre menores de edad y armas de fuego. “Tenemos mejores estándares de seguridad para quién se monta en la montaña rusa de un parque de diversiones”, expresó Hills, quien agregó “no veo ninguna razón en el mundo por la que permitas que una niña de 9 años ponga sus manos en una Uzi”. Según la investigación, los padres acompañaban a la menores de edad en el momento del incidente y habían autorizado para que la pequeña aprendiera a usar el arma. Los dueños del polígono de práctica han declarado no saber que pudo salir mal ya que los entrenadores están altamente calificados para vigilar siempre al cliente. Pero los accidentes pasan, sobre todo cuando un menor de edad está manejando el arma.  La Fiscalía no presentará cargos contra la familia, cuya identidad se ha mantenido en secreto.  Con información de AP.