Una vez más miembros del Estado Islámico han usado la producción audiovisual para enviar un amenazante mensaje al mundo.Esta vez el protagonista del video es un niño rubio, que parece ser de origen occidental, quien le dispara a un hombre acusado de espionaje. En el video aparece una piscina de pelotas plásticas brillantes salpicadas de sangre, por lo que se ha especulado que el lugar antes era un parque infantil.En el mismo video también aparecen dos niños un poco mayores decapitando a dos hombres. Las tres personas que mueren durante la filmación, confiesan crímenes de espionaje. Al parecer todos pertenecen al grupo Kurdo YPG, respaldado por Estados Unidos como parte de una fuerza para combatir a Isis en Raqqa, Siria.

Foto: Tomada de video.Le puede interesar: “Estamos estudiando por qué los jóvenes se unen a Isis”Estado Islámico se ha caracterizado por hacer videos de sus masacres como si fueran un espectáculo. No es la primera vez que niños y jóvenes disparan a prisioneros. De hecho, algunos grupos han establecido esta práctica como parte del  entrenamiento de los niños que reclutan para que puedan hacer parte de los yihadistas.

Foto: Tomada de video.Activistas que van en contra del uso de los niños para la guerra han dicho que Isis ve en los niños una herramienta suicida: “Está recurriendo a tácticas cada vez más impactantes”, aseguró a The Times Dan Collison, director del programa War Child, una organización que busca rescatar a los niños de la guerra.Puede leer: Estado Islámico quema vivos a dos presuntos soldados turcosLos menores son una herramienta importante para muchos conflictos, ya que se pueden adoctrinar con facilidad. Además, pueden trasportar armas ligeras y letales con mayor facilidad sin levantar sospechas, y pueden ser engañados para cumplir misiones suicidas.

Foto: Tomada de video. Recomendamos: ISIS está usando perros bombas para atacar Mosul"Es un intento de proyectar sus ideas y su terror en otras sociedades muy alejadas de donde están, a través de su capacidad para controlar e influir en los niños", concluyó Collison.