Seis meses es el tiempo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido como crítico para que el bebé reciba la mejor alimentación. Este organismo ha dicho que en este lapso los recién nacidos no deben recibir más alimentos ni agua,  ni sopa, ni aromáticas, sino la leche de su madre. No obstante, pese a los esfuerzos y campañas, en el país las madres con lactancia exclusiva en los primeros seis meses de vida es de apenas 36 por ciento, según datos de 2015. Aunque ha habido avances, como por ejemplo, que el inicio de la lactancia en la primera hora de vida sea de  80 por ciento, “aún preocupa que apenas una tercera parte de los niños tiene lactancia exclusiva en los primeros seis meses y lo ideal sería que fuera el 100 por ciento”, dice Clemencia Mayorga,  presidenta de la sociedad de Pediatría, regional Bogotá.La OMS también ha establecido que la lactancia debe seguir junto con otros alimentos luego del año e incluso hasta los dos años.  Si bien en los primeros meses es exclusiva, la lactancia debe ser complementaria, es decir, con otros alimentos, mínimo durante dos años. Pero, como dice la experta, “solamente la mitad llega al año con lactancia materna”. Le sugerimos: 10 razones por las cuales la leche materna es perfecta y la teta es la reina Para el niño la leche materna es un producto vivo que le transmite los anticuerpos de defensa indispensables contra procesos infecciosos. Hay evidencia de que los niños alimentados por leche de su madre  tienen menos posibilidad e de sufrir diarreas, neumonías, e infecciones urinarias. Además, establecen un estrecho  vínculo emocional con los padres. Para las mamas, dar leche a sus hijos hace que se recuperen más fácil después del alumbramiento, que pierdan peso con mayor facilidad y que tengan menos riesgo de sufrir de cáncer de seno.“Las otras leches, como las que vienen en polvo no son lo mismo. La de los humanos es hecha para los bebés humanos mientras que la de vaca es para las vacas”, dice Mayorga. Añade que ninguna la reemplaza en cuanto a defensas para las enfermedades y en cuanto a los aportes de grasas y nutrientes.La leche materna tiene un beneficio económico para la sociedad pues no vale un peso, lo cual  representa un ahorro muy importante para las familias. Finalmente es beneficiosa para el medio ambiente porque no genera desechos ya que su envase es  natural.Le recomendamos: Trump defiende leche en polvo en medio de debate sobre la lactancia materna en la OMSLa razón por la que la regla de lactancia exclusiva no se cumple es, en gran parte,  las condiciones laborales actuales. Muchas mujeres deben retornar al trabajo luego del periodo de licencia, que es de tres meses aproximadamente,  y a su regreso encuentran que en sus espacios laborales no cuentan con un sitio dedicado a la extracción de leche ni con un horario especial para que puedan salir a ocuparse de sus niños. “Así, continuar la lactancia es muy difícil”, señala la experta. En síntesis, se necesita mucha pedagogía en las empresas para que incluyan salas de extracción de leche y puedan conservar la producción de leche. Estas mamás se enferman menos.Pero esa no es la única razón. Para que la lactancia sea exitosa la madre debe estar preparada,  motivada y apoyada a hacerlo,  pero muchas veces la sociedad no la respalda  en este esfuerzo. El sistema de salud, por ejemplo, no acompaña debidamente a la mujer que está lactando para solucionarle los obstáculos que se le presentan. “Los hospitales e  instituciones de salud deberían tener salas de lactancia durante hospitalizaciones. Es un tema integral que también requiere del acompañamiento del padre”. Le sugerimos: 10 cosas que me hacen una mala madre. O: una lista reivindicativaLos padres pueden contribuir, aunque muchos no lo crean. Y también la familia extensa porque la mujer que lacta debe tener soporte para hacerlo con  tranquilidad, y en eso la pareja es importante. “Que el papá cuida a los otros hijos mientras  ella necesita ese tiempo”, propone Mayorga. Existen, además,  muchos prejuicios  que hacen que la mujer no lacte en público, cuando esto debería ser visto como “el mejor acto de amor, uno que debe ser resaltado y aplaudido. Los senos no son un producto comercial y publicitario;  se hicieron para lactar a los hijos.  Por eso ellas deben poder lactar en cualquier parte sea un sitio público o privado”, concluye la experta.