Lo anunció así el martes, después de que un grupo de trabajo de la organización lo consideró ideal. El asunto, sin embargo, tiene escandalizado al mundo del balompié pues pondría patas arriba el curso habitual de los campeonatos nacionales. De concretarse el plan, sería la primera Copa del Mundo en celebrarse en el invierno boreal. Y la probabilidad es grande, ya que las temperaturas del país árabe durante el verano rondan los 50 grados centígrados.