Carlos Horacio Urán, magistrado víctima del holocausto del Palacio de Justicia en 1985, murió víctima de dos tiros de gracia y no en medio de combates, según una segunda necropsia efectuada por Medicina Legal, informó el diario El Tiempo este miércoles. El nuevo examen, que analizó los restos óseos del magistrado, exhumados por orden de la Fiscalía, encontró dos tiros de gracia: uno en la frente y otro en la nuca, disparados a corta distancia y con armas cortas. También se hallaron rastros de lesiones en brazos, manos y piernas, que podrían ser producto de torturas. Los médicos le hallaron quebrados varios dedos. En noviembre del 2009, el informe de una comisión para esclarecer los hechos de la toma y la retoma del Palacio de Justicia el 6 y el 7 de noviembre de 1985, estableció que Urán había salido con vida del lugar. Pero una autopsia de hace 26 años indicaba que el funcionario habría muerto por el fuego cruzado entre militares y guerrilleros. Y en su acta de defunción se estableció que el deceso ocurrió a las 3:00 de la tarde del 7 de noviembre, 45 minutos después de finalizados los incidentes. En el 2007 se reabrió la investigación y se conocieron nuevas pruebas. La fiscal Ángela María Buitrago halló la billetera de Urán (abaleada) y otros elementos personales en la caja de seguridad en el Cantón Norte del Ejército en Bogotá. El 12 de enero del 2010, Buitrago revivió el expediente al declarar delito de lesa humanidad el asesinato del magistrado.  En virtud de esa decisión, ordenó exhumar el cuerpo, cuyo análisis concluyó que el magistrado fue ultimado con un disparo a quemarropa en su cabeza y que se intentó borrar las evidencias. Además, se confirmó la versión según la cual Urán salió vivo del Palacio, aunque luego fue hallado muerto al interior del mismo. Ana María Bidegain, viuda del magistrado, dijo a Semana.com en una entrevista en el 2010 que el episodio de la toma del Palacio de Justicia por parte del M-19 y su recuperación a manos del Ejército colombiano es un episodio aún confuso y con muchas incógnitas por resolver. Pero agregó que hay pruebas suficientes que demuestran responsabilidades directas.  Bidegain consiguió una grabación del Noticiero 24 horas en donde se veía a su esposo salir herido pero con vida del Palacio de Justicia. Los militares se quedaron con el video y la convencieron de que su esposo había muerto en el fuego cruzado, versión que fue reiterada por el magistrado Samuel Buitrago. “Yo les creí, mi inocencia política era absoluta, y me engañaron”, dijo. Tres generales en retiro, Jesús Armando Arias Cabrales, Rafael Hernández López y Carlos Augusto Fracica, fueron vinculados al proceso por el delito de homicidio agravado. El informe de la Comisión de la Verdad afirma que Urán salió con vida del Palacio de Justicia “bajo custodia militar, por lo que su muerte no se produjo en los hechos de la toma o de la retoma”. El caso del magistrado Urán es una de las piezas claves para esclarecer lo que pasó durante la retoma del Palacio de Justicia por parte de la fuerza pública. Su esclarecimiento contribuirá en gran medida a desenredar uno de los episodios más dramáticos de la historia reciente del país.