“Por favor no dilaten más este proceso. Esto ya lleva más de dos años. Requiero una pronta justicia”, dijo con voz quebrada el excontralor Miguel Ángel Moralesrrusi, cuando la juez que preside el juicio en su contra por el denominado ‘carrusel’ de contratos decretó un nuevo aplazamiento en ese proceso.Se esperaba que se presentaran los polémicos contratistas Miguel, Manuel y Guido Nule para confirmar si en efecto destinaron 3.500 millones para que fueran repartidos entre varias personas, entre ellas Moralesrussi, que facilitaron la adjudicación del famoso contrato de la fase III de TransMilenio.Pero no se pudo. Si bien asistieron Miguel y Guido –quien fue trasladado de la cárcel El Bosque en Barraquilla-, ellos guardaron silencio ante el juez como lo había anticipado Semana.com.Ellos y sus abogados han aplicado una estrategia según la cual no abrirán la boca en ese y otros procesos asociados al ‘carrusel’ hasta tanto puedan concretar un preacuerdo por cuatro delitos: concierto para delinquir, falsedad en documento privado, cohecho por dar u ofrecer, fraude procesal. De lograr el preacuerdo, tendrían una pena de seis años y medio y se quitarían de manera rápida un problema de encima.Incluso la semana pasada, uno de los fiscales del caso viajó a Barranquilla, al lugar de reclusión de Guido, para solicitarle expresamente que declare en ese proceso. En efecto, Guido viajó y se puso a disposición de la jueza Marta Cecilia Artunduaga pero cuando todo estaba listo para su testimonio sucedió lo que para la Fiscalía es un problema. Él guardó silencio y se acogió al principio de no autoincriminación contemplado en el artículo 33 de la Constitución Política.“Esperemos un tiempo, pero se lo pido encarecidamente como ciudadano colombiano detenido por 31 meses, estamos pasando por un momento trágico personal y familiar, por peso o por mucha justificación intentado esta posición, le pido que de todo corazón sea más práctico”, dijo NuleEl silencio de los Nule atrasa el juicio contra el excontralor y contra Liliana Pardo y pone en un complejo escenario a la Fiscalía porque, en el caso de la exdirectora del IDU, los empresarios podrían confirmar si ella hizo gestiones para favorecerlos. Sin sus testimonios, el juicio comienza a tener fisuras aun cuando seguramente el ente acusador cuenta con otras pruebas.Para el próximo 23 de octubre está fijada la fecha para que un juez decida si aval o no el preacuerdo de los Nule con la Fiscalía. La nueva audiencia en el juicio de Moralesrrusi y de Liliana Pardo se postergó hasta el próximo 12 de noviembre. Mientras tanto, quienes siguen el juicio y la justicia se quedan de momento sin saber otros de los secretos de los Nule en este caso específico.‘El negocio’ de los NuleDe conseguir el aval a su preacuerdo Miguel Eduardo, Manuel Francisco, Guido Alberto Nule pagarían seis años y medio de cárcel, y Mauricio Antonio Galofre Amín cumpliría cinco años y ocho meses de detención.En cuanto a la reparación de las víctimas, el preacuerdo contempla que debe darse con las acciones que los excontratistas tienen en empresas sobre las que la Fiscalía ya practicó una extinción de dominio.“Han declarado sobre el destino de los anticipos recibidos por los contratos objeto de la imputación, lo que permitió a la Fiscalía el 19 de julio del 2013 decretar el inicio de la acción de extinción dedominio y el embargo de la empresa Capital Energía S.A, de la cual eran socios y en acciones de Enertolima, cuyo valor ascienden a 400.000 millones de pesos”, explicó el fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, Juan Vicente Valbuena al momento de leer el acta de preacuerdo.