La situación de inseguridad y violencia en Puerto Guzmán, Putumayo, es crítica. El comienzo de año trajo consigo una escalada de asesinatos de líderes y liderezas sociales en la zona rural de este municipio que ha dejado a la comunidad inmersa en el miedo, sin que las autoridades logren detener el derramamiento de sangre.  Puerto Guzmán no acababa de reponerse del asesinato de Gloria Ocampo, el pasado martes 7 de enero, en la vereda La Estrella, cuando otros dos crímines enlutaron a la población. 

Durante la tarde y noche de este miércoles, 8 de enero, las veredas Buena Esperanza, Los Mangos y El Caño Sábalo, pertenecientes al corregimiento de Santa Lucía, fueron escenario de dos asesinatos y un intento de homicidio. El primer hecho se registró sobre las seis de la tarde en la vereda Buena Esperanza cuando cuatro sujetos, a bordo de moticicletas, rondaron la casa del líder y agricultor Arturo Tovar Collazos, de 38 años. El hombre, según la información recogida por la Red de DD.HH de Putumayo, pudo darse cuenta de que estaba siendo vigilado y logró ocultarse para salvaguardar su vida. Pues sobre las 7 p.m., los sospechosos se acercaron a la vivienda "y con la excusa de necesitar una herramienta, los sujetos lo solicitaban a su puerta", dice el comunicado de la red. El líder huyó del lugar y fue auxiliado por miembros del Batallón de Infantería N° 25 General Roberto Domingo Rico Díaz, quienes le brindaron acompañamiento para protegerlo a él y a su familia de los presuntos asesinos. Después de estar a salvo, Arturo Tovar Collazos envió un mensaje de audio dando más detalles de lo ocurrido."No pudieron lograr el cometido (...) pero están acabando con las juntas y con los líderes del departamento y del país. Es triste saber que el que se opone en una comunidad lo matan", afirmó. Según él, perdió ocho años de esfuerzo y trabajo al tener que abandonar su finca por huir hacia Ecuador. --- Sobre las 6:30 p.m., en la vereda El Caño Sábalo, los mismos hombres, dice la comunidad, llegaron a la casa de Oscar Quintero Valencia. Él no corrió con la misma suerte de Tovar Collazos y lamentablemente fue asesinado en frente de su esposa sin mediar palabra. 

El terror no se detuvo ahí. La Red de DD.HH de Putumayo confirmó que los mismos sujetos armados emprendieron rumbo a la vereda El Mango, a pocos kilómetros de donde se efectuó el asesinato anterior, para acabar con la vida de Gentil Hernández Jiménez, un campesino del que se desconocen más detalles. Fuentes le dijeron a SEMANA que en horas de la mañana se realizó el levantamiento del cuerpo de Oscar Quintero Valencia y que en las próximas horas se haría el levantamiento de Gentil Hernández Jiménez. Ambos procedimientos se hacen en conjunto con el CTI de la Fiscalía y el acompañamiento del Ejército.  La Policía de Puerto Guzmán señaló que el orden público en la zona urbana del municipio está en calma. Sin embargo no hay un pronunciamiento oficial de qué está pasando en las 184 veredas, 11 cabildos y cuatro resguardos indígenas que conforman la zona rural. En cuanto los nombres de Carlos Alonso Quintero y Emilio Campaña que han circulado en varios medios de comunicación, SEMANA pudo constatar, con una testigo directo en Puerto Guzmán, que no se tienen datos sobre estas personas aunque varias denuncias los vinculen a los casos ocurridos en el municipio durante la noche del miércoles. Disputa territorial entre las disidencias de las Farc y "la Mafia Sinaloa" Puerto Guzmán cuenta con 4.565 kilómetros de territorio y colinda con la orilla del río Caquetá, en el nororiente de Putumayo. Su ubicación la hace blanco de disputas entre los grupos armados que se pelean por el control de la zona que por años ha sido azotada por el narcotráfico y los cultivos ilícitos. "Aquí opera las disidencias del frente primero de las Farc y ahora un grupo que se hace llamar el Clan de Sinaloa", dijo recientemente a SEMANA, Leidy Cruz, personera municipal de Puerto Guzmán.

Según los datos de la Personería y de la Red de DD.HH de Putumayo, el "Clan o la Mafia de Sinaloa", como se denomina este grupo paramilitar, estaría haciendo presencia en Puerto Guzmán desde septiembre de 2019. Su arribo al municipio tendría como fin "una guerra a muerte" contra el autodenominado Frente Carolina Ramírez, una disidencia de las Farc que desde entonces ha emprendido una confrontación armada para defender su poder en la zona. La llegada de La Mafia de Sinaloa es recordada por los pobladores debido a que el 13 de septiembre este grupo se atribuyó el asesinato de dos hombres y la esposa de uno de ellos en la vereda Las Perlas. Un mes más tarde, en plena época electoral, hubo otro homicidio doble y sumado a estos hay otros casos reportados de los que no hay resultados en las investigaciones. Siendo este un panorama de muerte cada vez más frecuente en la zona, donde hasta el momento, no se adelanta ninguna reunión entre autoridades locales o nacionales para frenar el número de asesinatos. El Comando de la Sexta División y la Vigésima Séptima Brigada del Ejército emitió un comunicado señalando que debido a los hechos sucedidos en Puerto Guzmán sus tropas hacen "presencia permanente en las veredas y caseríos de Santa Lucía en Puerto Guzmán, La Estrella, Las Perlas, Los Mangos, Caño Sábalo y zona limítrofe con Puerto Caicedo".