El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) condenó este lunes el uso de niños como terroristas suicidas por parte de Boko Haram en el noreste de Nigeria. La declaración de la agencia se produjo horas después de que dos niñas menores de edad y un niño se inmolaran en un centro comunitario de observación de fútbol en el área de Konduga, en el estado de Borno, el corazón de la insurgencia. Le puede interesar: Las niñas olvidadas de Boko Haram El incidente dejó al menos 30 muertos y 40 heridos. "Unicef condena el uso de niños como bombas humanas y en cualquier función de combate o no combate en el conflicto en el noreste de Nigeria", dijo la agencia en un comunicado.

Los niños son los más afectados por la guerra. Muchos de ellos han sido secuestrados por grupos terroristas como Boko Haram.  "Es inaceptable que los niños se utilicen de esta manera. Unicef hace un llamado a todos los involucrados en este terrible conflicto para proteger a los niños en todo momento y mantenerlos fuera de peligro". Le sugerimos: Nigeria: de esto huyen los refugiados que piden asilo en Europa Unicef  dijo que el incidente elevó a cinco el número de niños utilizados como bombas humanas este año. En 2018, 48 niños murieron como terroristas suicidas, mientras que más de 83 niños sufrieron una suerte similar en 2017. "Una vez más, hacemos un llamado a todas las partes en el conflicto en el noreste de Nigeria para que cesen inmediatamente todos los ataques contra civiles, dejen de usar a los niños en este conflicto y cumplan con sus obligaciones conforme al derecho internacional humanitario", agregó.

* Con información de Anadolu.