Medellín.- El Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, entregó a 87 trabajadores del proceso “Operación y Mantenimiento de redes aéreas de energía”, de la Dirección Energía de Empresas Públicas de Medellín, la certificación en las normas de competencia laboral “Ejecutar el mantenimiento de las redes” y “Aplicar las medidas de salud ocupacional y del medio ambiente durante la ejecución de un mantenimiento”. “Con estos trabajadores, que se desempeñan como oficiales de cuadrillas, ayudantes y choferes ayudantes en el Área Metropolitana y en los municipios cercanos a las centrales de generación, ya son más de 220 los servidores de Energía certificados en distintas normas de competencia laboral”, indicó Juan Felipe Gaviria Gutiérrez, Gerente General de EPM. En junio de 2006 se certificaron otros 112 vinculados a los procesos de mantenimiento en línea viva, Alumbrado Público y operación de subestaciones, y en octubre de 2003, por primera vez en Latinoamérica fueron certificados cinco funcionarios de EPM por el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Sector Eléctrico, Cidet, en seis normas de competencia del proceso “supervisión de montaje e instalación de equipos y elementos en redes aéreas de distribución de energía eléctrica”. Elevar la competitividad La certificación hace parte del proyecto de formación en competencias laborales en el área de Energía, iniciado por EPM en el 2003. En la actualidad estos procesos no están obligados a tener talento certificado, a diferencia de los de gas, agua potable y saneamiento básico, para los cuales la certificación es mandatoria. Sin embargo, se conoce que el Ministerio de Protección Social expedirá próximamente una Resolución con carácter de obligatoriedad para el Sector Eléctrico, que exigirá la certificación en competencias laborales en algunos procesos críticos del sector eléctrico. Para el 2008, EPM proyecta adelantar la evaluación del personal operativo del Mercado Regional, los auxiliares de operación del Centro Local de Distribución, del Centro Regional de Control, los técnicos del Área Montajes, los operadores de las plantas de generación de energía y los auxiliares de mantenimiento de líneas de transmisión. Para EPM, explicó Gaviria Gutiérrez, certificar el talento humano significa elevar su competitividad, facilitar los procesos de evaluación y autoevaluación, identificar las necesidades de capacitación de su personal, contratarlo con la formación precisa y asegurar el perfil requerido con los trabajadores ya vinculados. Este proyecto, indicó el directivo, se enmarca en la política de Gestión del Conocimiento de la organización, que busca consolidar el conocimiento y la innovación como los pilares fundamentales de su productividad. Para los trabajadores de EPM, por su parte, la certificación les permite identificar cuál es su quehacer, qué tan competitivos son nacional e internacionalmente, detectar sus necesidades de formación, elevar su permanencia y disminuir el riesgo de obsolescencia en un medio tan cambiante como el tecnológico, concluyó el funcionario. Con esta nueva certificación, agregó, “nos estamos adelantando a responder el numeral 6.2 de la Norma Técnica de Calidad en la Gestión Pública, (NTCGP 1000), correspondiente a la Gestión del Talento Humano, que establece que “los servidores públicos y/o particulares que ejercen funciones públicas que realicen trabajos que afecten la calidad del producto y/o servicio, deben ser competentes con base en la educación, formación, habilidades y experiencia apropiadas”. Esta norma entrará en vigencia próximamente dentro del Sistema de Gestión de la Calidad”, concluyó el directivo. Un proceso exigente Con la certificación de competencias laborales, el SENA busca contribuir a la cualificación y al mejoramiento del mercado de trabajo, satisfacer las necesidades de desarrollo y vinculación de las personas al mundo laboral, y orientar la formación profesional hacia acciones pertinentes y flexibles, como fundamento de calidad y equidad. Una competencia laboral es, en síntesis, el conjunto de “saberes” puestos en juego por los trabajadores para resolver situaciones concretas del trabajo. También se define como una capacidad efectiva para llevar a cabo exitosamente una actividad laboral plenamente identificada. La norma de competencia laboral es un poderoso facilitador para crear un lenguaje común entre los diferentes actores de los procesos de formación y capacitación de una empresa. Igualmente define un estándar de competencia para comparar el desempeño observado de un trabajador y detectar aquellas áreas en las cuales necesite mejorar para ser considerado competente. Para merecer el reconocimiento, los 87 trabajadores certificados debieron cumplir un exigente proceso de autodiagnóstico y evaluación a lo largo de varios meses, luego de superar el examen de los evaluadores internos formados por el SENA, para finalmente someterse a los procesos de auditoría definidos por esta entidad estatal. Para posibilitar este logro, el proceso estuvo coordinado por la Unidad de Gestión Humana y Organizacional Energía. El SENA fue investido para certificar el talento humano en Colombia mediante la Ley 933 de abril de 2003, así como para diseñar y desarrollar las normas de competencia laboral en desarrollo de este proceso.