Un informe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) explica que el apoyo financiero que recibe la Santa Sede, corazón de la Iglesia católica y ubicada dentro de Roma, proviene de diversas fuentes, entre las que destacan los ingresos inmobiliarios y donaciones de personas, diócesis e instituciones católicas. Parte de estos recursos son destinados para la financiación de la Curia Romana (burocracia del Vaticano), misiones diplomáticas y medios de comunicación.  Adicionalmente, cada año se hace una colecta anual en las diócesis y, junto con las donaciones directas, se destina a un fondo no presupuestario conocido como Peter‘s Pence, que el papa utiliza directamente para obras de caridad, ayuda en casos de desastre y ayuda a las iglesias de los países en desarrollo. Lea también: Muere voluntario que participaba en las pruebas de la vacuna contra la covid-19 En el presupuesto independiente del Estado están los museos, mientras que la oficina de correos se financia con la venta de sellos, monedas, medallas y recuerdos turísticos, además de las tarifas de admisión a los museos y la venta de publicaciones.  Entre 2010 y 2011 los ingresos crecieron por la extensión en los horarios de funcionamiento y al creciente número de visitantes.  No obstante, el archivo de la CIA dice que en 2012 se tuvo que revisar los gastos para determinar dónde recortar costos para revertir su déficit presupuestario de 2011 de US$20 millones.  Le recomendamos leer: Moderna conocerá en noviembre si su vacuna para la covid-19 es efectiva En 2013 reportó un déficit de US$32 millones, jalonado principalmente por la disminución del valor del oro.  En febrero de 2014, el papa Francisco creó la Secretaría de Economía para supervisar las operaciones financieras y administrativas de la Santa Sede, como parte de una campaña más amplia para reformar las finanzas del pequeño Estado. Y recientemente anunció el reforzamiento de las medidas de control de los flujos financieros, pues “las últimas modificaciones se insertan en una estrategia global cuyo objetivo es hacer cada vez más transparente la gestión de las finanzas vaticanas, en el marco de controles intensos y coordinados", aseguró Carmelo Barbagallo, presidente de la Autoridad de Información Financiera (OIF), en una entrevista publicada por el Vaticano.  De acuerdo con AFP, el AIF, considerado el gendarme financiero del Vaticano, se encarga de controlar los flujos financieros del pequeño Estado, en el marco de la lucha contra el blanqueo de dinero y el terrorismo. Le puede interesar: Director de la UNGRD responderá por sobrecostos en atención a la covid-19 Con los cambios realizados se fortalecerán más "los mecanismos de defensa y control de las instituciones (del Vaticano) que están afectadas de diversas maneras por los flujos financieros", según Barbagallo. Un equipo de expertos de Moneyval, el órgano del Consejo de Europa que evalúa las medidas contra el blanqueo de dinero, comenzó hace diez días una inspección de las cuentas del Vaticano, la quinta de ese tipo desde 2012. Las finanzas de la Curia católica a 2019 Recientemente se dio a conocer que el papa Francisco solicitó transparencia en las cuentas, por lo que durante 2019 se reportó un déficit neto del Vaticano de 11 millones de euros, más bajo que los 75 millones de euros registrados anteriormente. Algo que de acuerdo con el secretario de Economía designado por el papa, el jesuita español Antonio Guerrero Alves, se debe a malas inversiones como la de un edificio adquirido en Londres, según informó Efe. Le recomendamos leer: Latinoamérica retrocederá tres décadas en materia social por la covid-19 Adicionalmente, durante 2019 se reportaron ingresos de 307 millones de euros y gastos de 318 millones de euros, pero explicó que son datos sobre la Curia, el Gobierno de la Iglesia católica y no de toda la Ciudad, donde también hacen parte los ingresos de los museos, el Instituto para las Obras de Religión o el banco de la Santa Sede. Por ingresos a 2019, el 54% (164 millones de euros) es por los activos de propiedad de la Santa Sede, otro 14% (44 millones de euros) es por actividades comerciales dentro del Estado y el faltante proviene de las demás entidades del Vaticano. Con información de AFP