EL precio del café, que se había mantenido en los últimos días en niveles inferiores a los 95 centavos por libra, dio la semana pasada un brinco de 24 centavos, para situarse _al cierre de los mercados el día jueves_ en 1,19 dólares. La razón: la fuerte sequía que azota por estos días al Brasil. Lo paradójico del hecho es que hace varios años los cultivos del Brasil solían dañarse por causa de las fuertes heladas que se presentaban en los meses de julio y agosto, razón por la cual fueron reubicados en zonas más tropicales. Lo que no esperaban los brasileños es que tales zonas fueran, a su vez, susceptibles a sequías como la actual, que tienen un efecto igual de perverso sobre la producción del grano.