Asunción.- Paraguay "está con una economía de guerra" por los altos costos de los combustibles, dijo el viernes César Barreto, ministro de Economía. Paraguay no posee yacimientos petrolíferos. Anualmente paga unos 400 millones de dólares por la importación de gasoil venezolano, para motores diesel. El monopolio del gasoil lo mantiene desde hace 60 años para venderlo a empresas del transporte público de pasajeros, taxis, a organismos del estado y a los productores agrícolas a un precio subvencionado. La importación de aceites, grasas y naftas común y súper (de acuerdo con el octanaje) es libre. "El país debe ir reduciendo su dependencia del petróleo. En los próximos cinco años debería ir incrementando la producción de rubros agrícolas aptos para la fabricación del biodiesel, no tiene otra salida", comentó. El gobierno actual del presidente Nicanor Duarte firmó en junio de 2007 un convenio de cooperación con Brasil para la instalación de pequeños establecimientos procesadores de girasol, maní, mandioca, coco y sorgo para fabricar diesel con su aceite. Sin embargo, los proyectos no avanzaron por falta de financiación. "Paraguay está en una economía de guerra porque depende del petróleo no sólo para las gasolinas sino, además, para utilizar diferentes artefactos cuyo combustible es el gas que se lo trae de los países vecinos", indicó el funcionario. En contrapartida, Paraguay cuenta con abundante energía eléctrica gracias a las usinas hidroeléctricas binacionales Yacyretá (con Argentina) e Itaipú (con Brasil) pero sólo el 5% de la producción total lo consume; el resto, lo ven a sus socios. Por el negocio recibe unos 380 millones de dólares anuales.   AP