Hace cinco meses el país volvió su mirada a Buenaventura, el paro cívico en el puerto más importante estaba paralizando la economía. 150.000 personas inundaban las calles reclamando que fueran satisfechas sus necesidades básicas, como tener agua todos los días y no unas cuantas horas cada dos días.

Después de una larga jornada de paro, el Gobierno y el Comité Cívico llegaron a un acuerdo cuya médula es el proyecto de ley para la creación de un plan de desarrollo especial a 10 años. La idea es que Buenaventura tenga un patrimonio autónomo que permita saldar las deudas históricas del Estado.Le recomendamos: Las seis deudas históricas por las que protestan en BuenaventuraEl proyecto de ley va andando en el Congreso, el 27 de septiembre las Comisiones Terceras de Senado y Cámara lo aprobaron, en primer debate. Sin embargo, falta camino por recorrer y en Buenaventura la situación no ha cambiado notablemente."Le estamos cumpliendo a los habitantes de Buenaventura. Aprobar esta iniciativa es pertinente y necesario para resolver las necesidades de la comunidad, y también porque es una construcción concertada de gobiernos, nacional y local, y la comunidad", explicó en el Congreso Héctor Olimpo Espinosa, viceministro del Interior.En Buenaventura la tasa de desempleo es del 62% y el empleo informal llega al 90,3%, según cifras del DNP.Mientras tanto, los integrantes del Comité Cívico siguen sentados en las mesas de trabajo discutiendo propuestas y creando los proyectos para que estén listos cuando el dinero llegue.En contexto: Paro en Buenaventura llega a su fin“Hemos continuado en los diálogos con los distintos funcionarios de los ministerios que asisten a Buenaventura para que se vaya concretando la solución. Hay cifras y lo que no se ha determinado es el desembolso”, explicó Humberto Hurtado, vocero del comité. Los bonaverenses piden celeridad, temen que se esfume la voluntad política y con ella las promesas.“El pueblo no se rinde, ¡carajo!”

Fotografía: EFE.En Buenaventura tienen claro que en junio el paro se suspendió, pero no se acabó. "Si los acuerdos no se cumplen el paro cívico de Buenaventura puede reanudarse", aseguró Miller Mejía Chiciliano, representante del movimiento indígena de la Asociación de cabildos indígenas del Valle.No en vano el pasado jueves más de 300 personas salieron nuevamente a las calles para reclamar el cumplimiento de los acuerdos. El paro cívico de mayo los convenció de que pueden luchar unidos. “Nos sirvió para integrar los diferentes sectores, para unificarnos”, concluyó Mejía.“En educación ha habido unos avances, para la primaria hay unos acuerdos para la ampliación de plazas para 115 docentes (...) pero lo que se requiere para resolver los problemas de Buenaventura todavía no se ha concretado”, dijo Hurtado.Además, los voceros del comité reclaman mayor acompañamiento de la Alcaldía y la Gobernación para avanzar en los proyectos.La inversión es grande, tanto así que el Gobierno gestionará un crédito externo por el valor de 76 millones de dólares. Por ejemplo, para la Ciudadela Hospitalaria se requieren 183.000 millones de pesos. Y solo para el estudio se necesitan 3.000 millones de pesos que, según el plan, saldrán del Ministerio de Salud y la Gobernación.Mientras esto sucede Buenaventura declaró la emergencia sanitaria. El Hospital Luis Ablanque de La Plata se reabrió, pero según los miembros del comité está en malas condiciones. “No hay servicio de hospitalización, no hay cirugías y por tanto están represadas. Es como si fuera un puesto de salud y no un hospital de segundo nivel”, explica Humberto.Buenaventura espera que el país no desvíe su mirada y no olvide que en sus calles el 64 por ciento de las personas son pobres, y que el 9,1 por ciento vive en condiciones de miseria, según el Índice de Necesidades Básicas.*El Comité Cívico de Buenaventura fue nominado al Premio Mejores Líderes 2017, por llevar a cabo una protesta social con pretensiones críticas para el desarrollo de Buenaventura.